Conchas finas al natural

Esto es una autentica delicia para quien nos gusta comer el marisco crudo. Eso sí: FRESCURA 100% GARANTIZADA.

Empezamos por pasarlas bajo el chorro del grifo para limpiarlas por fuera, y las ponemos en remojo  en agua fría con sal un buen rato, para que al igual que pasa con las almejas, suelten la posible arena que puedan tener.

Pasado este rato, con un cuchillo de hoja lisa y bien afilado, nos ponemos un trapo de cocina en la mano, apoyamos en él la concha fina para que no resbale e intentamos abrirla. A veces no se puede porque la concha lo impide. A mi en estos casos, me da resultado dejarla fuera del agua, y cuando intente abrirse para respirar ¡¡ZAS!! cuchillo al canto. Cuidadin que hay que abrir la concha y no nuestra mano.... se trata de disfrutar comiendo un buen marisco y no de ir a urgencias.

Cuando abrimos la concha, vemos que hay una parte "negra". Son las tripas de la concha. Con la ayuda de una puntilla, vamos quitando todo esa parte y despegamos la carne del molusco de su concha. En esta foto, se ve lo que comento:


Una vez quitadas las tripas y separadas del interior de las conchas, las vamos reservando en una fuente amplia. Repetimos la operación con todas las conchas. Cuando acabemos, la guardamos en la parte más fría de la nevera. Se pueden servir con hielo picado y así, además de manterlas frías, evitaremos que las conchas "bailen" en la fuente. Otra opción de servir es con lechuga en juliana, que también "sujetan" las conchas. Se sirven acompañadas de limón, sal y pimienta y cada comensal, a gusto, se echa lo que quiera. Otra opción, es aderezarlas nosotros antes de servir.

Aquí hay una foto de la concha en su estado natural, una vez abierta, y a modo de presentación:



Y esta es foto de presentación antes de aderezarla:




Acompañarlas de un buen vino blanco muy fresco, particularmente, me inclino por un vino blanco #SaboraMalaga o un Barbadillos pero hay otras opciones que también son deliciosas. ¡A disfrutarlas!


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