Gachas de leche

Esta receta es de una amiga de Sabor a Málaga y una cocinera de 10: Reme Reina Moreno. Es la autora de 2 blogs reconocidos con el distintivo "Sabor a Málaga": Al Sur del Sur y La cocina malagueña. De este último, traigo la receta de hoy: gachas malagueñas o gachas de leche, como yo las conocía. Podéis ver su receta AQUI

Yo recordaba que mi madre me hacía gachas (o algún postre similar.... no me recordaba bien), cuando era pequeña. Con esto se ha alimentado a muchos niños, hoy padres, cuando no había mucha variedad que dar de comer. Lo tradicional era tomarla con la miel de caña de azúcar, tan típica en la Axarquía donde aún sigue en pie la única fábrica de este tipo de miel. Pero a mis hermanas y a mí, al ser una miel más fuerte que las tradicionales, no nos gustaba. Por eso mi madre nos ponía miel de flores o de azahar, que es la que habitualmente tomábamos para la garganta. Tampoco nos hacía mucha gracia las pasas moscatel por aquel entonces (hoy me encantan). Nosotros nos inventamos el tomarlas con galletas de canelas o bien solas con los costrones de pan frito. El ver la receta de Reme, me trajo en su día, de golpe, todos esos recuerdos de mi niñez. Y también el que existían gachas de leches, que en la comarca de la Axarquía, se hacen con agua tal y como cuento en esta entrada PINCHAR AQUI

Pero me dejo de charla y nos metemos en la cocina. Toca lavarnos las manos y colgarnos el delantal ¿me acompañas?

Ingredientes para 6 personas

- 750 ml de leche

- 100 grs de harina de trigo, que yo he utilizado de repostrería.

- 70 grs de azúcar blanco

- 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, que yo he puesto el maravilloso oro líquido de Mondrón, con todo su #SaboraMalaga

- 2 cucharadas de matalahúva

- Chupito de anís dulce (por despite no está en la foto)

- Frutos secos, que yo he utilizado nuestras pasas moscatel de D. O. Málaga

- Pan duro cortado a dados

- Miel de caña, o en mi caso en esta receta por mis recuerdo de niñez, de azahar de Competa.

Preparación:

- Cortar el pan a dados regulares y freír en el aceite de oliva virgen extra. Reservar sobre papel absorvente para quitar el exceso de aceite.

- Colar el aceite donde hemos frito el pan y rehogar la matalahúva. Cuando empiece a estar caliente, añadir la harina para tostarla ligeramente y que pierda el sabor a harina.

- Añadir la leche, el anís y el azúcar. Remover todo bien con unas barillas todo el tiempo, para disolver los posibles grumos que se formen. Calentar todo hasta que espese, sin dejar de remover. Tiene que quedar una crema espesita, pero hay que tener en cuenta que al enfriar, la crema espesa aún más.

- Se puede servir caliente, recién hecha, que casi es como están más ricas. Se acompañan de dados de pan frito, de frutos secos y un poco de miel por encima. Es un postre o merienda ideal para las tardes frías de invierno, y sobre todo, tomarlas en el Día de los Santos. Espero que os guste y GRACIAS a Reme por hacerme disfrutar de nuevo de mis sabores de niñez. Un beso guapa.

Ingredientes preparados (falta el anís)