Trucos y consejos para ollas exprés y rápidas

La olla exprés puede ser uno de nuestros mejores aliados en la cocina. Se cocina tanto a vapor, cocido o guisado. Reduce bastante el tiempo de preparación, con el ahorro que eso con lleva en tiempo y en energía (sea gas o electricidad, según el tipo de cocina que tengamos). Incluso algunos alimentos, gracias a la presión, hace que queden más tiernos (piezas grandes de carnes o costillas por ejemplo).

Hay ollas a presión tradicionales (tipo marca Magefesa) y otras de presión rápida. Los tiempos de cocción varían de un modelo a otro. En ambos casos son ollas elaboradas en acero inoxidable apto para la preparación de alimentos, y diseñados para que nos duren muchos años. En la de presión rápida, como su nombre indica, suele ser más rápida que la de presión tradicional. También este tipo de ollas exprés (las rápidas), según la marca y modelo, suele llevar una válvula para indicar si necesitamos una presión para alimentos blandos (verduras y pescados por ej.) o alimentos consistentes (legumbres o carnes). Todas las ollas, tanto las tradicionales como las rápidas, suelen venir ya elaboradas para todo tipo de cocinas: gas, vitrocerámicas, eléctricas o inducción, pero no está de más comprobarlo antes de la compra. Y todas también suelen llevar un fondo difusor, para distribuir el calor de forma homogénea por toda olla y ahorrar energía. El elegir un tipo de olla u otro, va en cuestión de gustos personales. Yo por ejemplo, tengo una olla exprés tradicional tipo Magefesa, porque aunque he tenido de las rápidas, me adapto mejor a este tipo de ollas. De tamaño suelen ser variadas, tanto las tradicionales como las rápidas, y estas últimas, se suelen comercializar con una tapa y 2 ollas (1 con capacidad de 3 litros y otra de 9 litros aprox.), aunque de alguna marca de olla exprés tradicional, también he visto ese formato de 1 tapa y 2 ollas de diferentes tamaños.

Las ollas a presión tradicionales llevan 2 válvulas de presión: 1 móvil, que se suele llamarse “chimenea” y que se pone al cerrar la olla, y se quita al terminar la preparación para que salga más rápido el vapor. La otra es fija en la tapadera y es de seguridad, por si la “chimenea” fallara. En las ollas rápidas, las válvulas suelen ser fijas, y como mucho, tan sólo girar la válvula móvil para cerrar / abrir e indicar el tipo de presión para cocinar. En ambos casos, es 100% recomendable asegurarnos que no le quedan restos de alimentos y que los recambios son originales.

Mención aparte son las ollas eléctricas más modernas, que también cocina a presión o de forma más rápida que las tradicionales cazuelas (Olla GMI o Cookeo por ejemplo). Las funciones son muy similares a las ollas exprés. Tienen la ventaja de contar con una memoria de recetas / alimentos programados, lo cual nos simplifica bastante a la hora de cocinar. Otra ventaja que no necesitan una placa de gas o electricidad para cocinar, tan sólo un enchufe eléctrico, con lo cual, podemos cocinar en el jardín de casa (por ejemplo). A mí me regalaron una Cookeo el año pasado, y aunque no es la olla que más uso, cuando lo hago, estoy muy contenta. En especial, me encanta para cocer al vapor… le doy un 10 sin lugar a dudas. Estas ollas son más pequeñas en cuanto a cantidades que pueden cocinar, y su capacidad es para unas 6 personas como mucho aproximadamente.
Su uso es muy fácil y su conservación, también. Sólo hay que tener unos cuidados básicos, tanto a la hora de cocinar, como en su limpieza y conservación. Siguiendo estos pasos, tendremos un utensilio muy eficiente y seguro. ¿Te apetece ver esos consejos? Pues sigue leyendo que te los explico a continuación:

LIMPIEZA

-   Tanto la 1ª vez como después de cada uso, es conveniente quitar todas las piezas y elementos que pueda tener la olla y/o tapa y limpiarlos a conciencia. Nos bastará una esponja (evitar estropajos para que no se raye la olla y se puedan agarrar los alimentos al cocinarlos) y un jabón suave. Para quitar los olores, tanto de olla nueva (que huelen mucho a los plásticos y embalajes) como después del uso, podemos utilizar vinagre blanco. Después del lavado con jabón, o incluso añadiendo un chorrito en la esponja o en la olla directamente, limpiaremos toda la superficie. Los elementos de acero inoxidable, con el vinagre además ganarán en brillo. Luego se aclara normalmente y se dejan escurrir o se secan con un paño que no suelte pelusas.

-      Si hemos cocinado y se nos ha pegado algo, pondremos la olla limpia de comida, con una cantidad de agua suficiente para cubrir todo el fondo y lo que hubiera pegado. Añadiremos un poco de jabón de los platos y un buen chorro de vinagre. Pondremos al fuego y estaremos atento. El agua caliente, junto con el jabón y el vinagre, irá ablandando todos los restos de pegados. Quizás haya que dejarlos en reposo algún tiempo, si está muy pegado. Y si necesitamos raspar algo, lo mejor es hacerlo con una espátula de madera / silicona que no vaya a dañar la superficie de la olla.

-    Las tapas suelen llevar una goma para garantizar el sellado de la olla cuando se está cocinando. Es conveniente retirarla después de cada uso y limpiarla como hemos dicho, para tener la certeza que no se queda ningún resto de alimento escondido por la junta. Para facilitar el ponerla, podemos untar el borde interior de la tapa, donde encaja la goma, con un poco de aceite neutro (girasol por ejemplo). De esta forma, será más fácil quitarla y ponerla. En cuanto veamos que la goma se empieza a rajar, desprende mal olor aunque la limpiemos, o se está empezando a deteriorar, hay que cambiarla por otra para garantizar el correcto funcionamiento de la olla y nuestra seguridad cuando esté funcionando.

-      Hoy en día casi todo el menaje de cocina, es apto para la limpieza en el lavaplatos. De todas formas, es mejor garantizarse que se puede meter. En las ollas no suele haber problema, ya que no deja de ser una olla de acero inoxidable. Lo que sí puede tener alguna contraindicación, o recomendable su lavado a mano, es la tapadera. Asegurarnos siempre antes de meterla por 1ª vez.

     COCINAR
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    Como hemos comentado, la cocción es más rápida que si lo hiciéramos en una olla tradicional. Por ejemplo, unos garbanzos guisados pueden tardar 1´30h / 2h fácilmente en una cazuela normal. En la olla exprés tradicional, con 30-45mnts pueden ser suficiente, y unos 15-20mnts en la olla rápida. Pero siempre tendremos que estar pendiente nosotros del punto que queramos darle a nuestra receta. Y los tiempos suelen variar de unas marcas a otras. No perder nunca el libro de instrucciones de la olla, que suele traer recetas y tiempos de cocción recomendados, para tener una idea de cuánto tiempo  necesitamos.

-   Todas las ollas suelen traer una marca de seguridad, que no es recomendable rebasar durante la cocción. La cantidad de líquidos o salsa que necesitan las recetas, es la misma que si estuviéramos cocinando en una olla tradicional. Es más, a veces se necesita menos porque guisarse en olla cerrada, aunque salga vapor, suele generarse más salsa / líquido durante la cocción por el vapor generado.

-      En este tipo de ollas, podemos guisar como si fuera una olla de toda la vida. Podemos poner a cocer directamente (por ejemplo un caldo), o bien hacer un sofrito de verduras y rehogar carnes, antes de taparla para cocinar. Una vez tengamos todo listo para empezar a cocinarse, taparemos la olla exprés y pondremos su “chimenea” o la válvula en la presión que necesite la receta. Pondremos la potencia de nuestra cocina al máximo, y cuando la válvula empiece a soltar vapor, bajaremos la intensidad a la mitad aproximadamente. A partir de entonces, es cuando contamos el tiempo de cocción que necesita la receta.

-       Una vez pasado el tiempo establecido, abriremos la válvula de presión PERO NO LA TAPA. Empezará a salir vapor durante unos minutos, y la olla irá poco a poco perdiendo presión. Cuando no salga vapor a presión, y sea sólo el vapor de nuestro guiso caliente, entonces podremos abrir la tapadera con total normalidad. Otra forma de hacer que se pierda presión, es dejar la olla bajo un hilo de agua en el fregadero. El agua fría hará que se acelere la bajada de presión, pero para mí, no lo veo práctico. Te puedes ahorrar quizás 1 minuto de tiempo y el gasto de agua añadido. Pero os lo comento para que lo sepáis.

Pues con todos estos consejos, espero haber aclarado dudas y sepáis un poco más sobre las ollas a presión rápida. Cualquier duda o pregunta, la puedes dejar en comentarios y te contesto lo antes posible. Espero que esta entrada te haya sido útil. Gracias por estar al otro lado de la pantalla.




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