El ossobuco es un guiso italiano, que procede
de Lombardía y que podríamos traducir al castellano como “hueso hueco”. El
nombre le viene dado por el hueso central que rodea la carne, hueco y relleno
del tuétano. En España se le conoce esta parte de la ternera como morcillo o
jarrete. Para identificarla en el cuerpo de la ternera, es lo que va desde la
pantorrilla hasta la cadera. Es recomendable no quitar el hueso central para su
guiso, porque es el responsable del sabor tan peculiar de esta pieza. Así como tampoco es aconsejable retirar la
telilla que rodea la carne para guisarla, ya que sirve de cordón natural, para
mantenerla unida al hueso. En Italia es costumbre de servir, una vez guisada,
el corte de carne con el hueso central. En España también se hace, y otra
forma, es quitar el hueso y cortar la telilla exterior, sirviendo los trozos de
carne guisada. Es una carne que necesita mucha cocción. Hablamos de 2h en
cazuela tradicional, pero en olla exprés tradicional, como la he preparado en
esta ocasión, la podemos tener lista en 1h.
Uno de las guarniciones más habituales, es
arroz blanco cocido, acompañando la carne guisada. En España también se sirve
con verdura cocida y patatas fritas. Os doy las dos opciones, para que la
preparéis como mejor os apetezca.
Dicho todo esto, no queda más remedio que
meterse en la cocina. ¿Me acompañas? Pues nos lavamos las manos y nos colocamos
el delantal, que está todo preparado.
Ingredientes para 6 personas:
- 1kg de ossobuco ternera.
- Sofrito: cebolla, pimiento verde, tomate
natural / triturado.
- 2-3 zanahorias.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Especias al gusto: ajos, laurel, tomillo,
romero, pimienta, clavo de olor.
- Harina para rebozar.
- 1 vaso (de agua) de vino blanco.
- Guarnición: patatas cocidas.
Preparación:
- Dejamos toda la verdura del sofrito lavada
y troceada por separado: 1 cebolla grande, 1 pimiento grande y 2
tomates grandes. No hace falta hacerlo en trozos pequeños, porque luego
se va a triturar la salsa.
- Salpimentamos los ossobucos y pasamos
ligeramente por harina, con una capa muy fina, pasándolos de una mano a otra
para quitar los excesos.
- Ponemos aceite de oliva virgen extra en el
fondo de la olla exprés (se puede hacer en cazuela normal, pero tardará mínimo
el doble de tiempo, al ser una carne algo dura). Doramos ligeramente los ossobucos
en el aceite, sólo tostar la harina exterior que haga una pequeña costra. Por
dentro, la carne estará totalmente cruda.
- Sacar del aceite la carne, y empezar a
sofreír la cebolla, con un poco de sal para ayudar a que “sude” y se poche
antes. Cuando esté blandita y transparente, añadir el pimiento y rehogar. Y
cuando esté blando, añadir el tomate y rehogar todo hasta que se evapore parte
del agua que contienen.
- Incorporar los trozos de ossobuco, los
dientes de ajos enteros y las especias (al gusto), el vino blanco y las
zanahorias peladas y en trozos grandes. Si hiciera falta, añadir un poco de
agua. De líquido tiene que quedar casi para cubrir los trozos de carne y que se
guisen bien. Tapar la olla exprés, y desde que salga vapor por la válvula,
contar 1h a fuego medio.
- Mientras tanto, podemos cocer unas patatas.
Yo lo he hecho al vapor y no las he pelado, para que conserven mejor la forma y
no queden tan secas al servirlas.
- Pasado ese tiempo, dejar que la olla pierda
toda la presión y abrirla. Sacar los trozos de carne, el laurel y los ajos enteros.
Triturar la salsa con la batidora o un pasapuré.
- Si no se va a consumir la carne de momento
(está mejor de un día para otro, pero si la hacéis un día antes, no cocer las
patatas hasta el momento de servir), os aconsejo dejar la carne metida en la salsa,
para que quede más jugosa. Retirar el hueso central y el tuétano central, está
riquísimo sobre un pan tostado y con unas escamas de sal encima. Si se come en
el momento de hacerlo, se sirve con las patatas cocidas y parte de la salsa
sobre la carne (el resto en salsera). Y si os sobra salsa, echarla otro día
sobre pasta cocida, y tendréis un plato exquisito. ¡Buen provecho!
Foto resumen de esta receta
La materia prima: de buena calidad y super fresca.
El dorado de la carne en la olla exprés.
Elplato listo para servir.
Si se prefiere dejar el plato preparado con antelación,
separar la carne del hueso, y dejarla en trozos grandes
cubiertas por la salsa. Estará mucho más jugosa.
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