Pan blanco de granja

Esta receta venía en el manual de instrucciones de mi panificadora. Pero el pan, está hecho totalmente a mano. Al margen que me apetecía amasar, tengo la máquina pendiente de ver una pieza que no funciona bien y no amasa como es debido. Pero quiero probar cuando la tenga arreglada, hacerlo en la panificadora porque da varias opciones de programa para el horneado, y tengo curiosidad de ver la diferencia de un programa a otro.

Al margen decir que este pan nos sorprendió al tomarlo, y muy gratamente. Creo que el "secreto" puede ser que estuvo todo un día fermentando.... sí, así como suena. Lo hice una mañana de domingo que me levanté temprano, con la idea que fermentara toda la mañana y hornearlo para almorzar. Pero para comer surgió planes de hacerlo fuera y no hice el pan. Como ya había levado el doble de su volumen, lo tapé con film de cocina y lo metí en la nevera. Al día siguiente, no tenía pan para la cena y lo preparé entonces. Desde luego, un pan sencillo, de los más que he hecho quizás, que va a volver a repetirse en casa en más de una ocasión.

Me lavo las manos, me cuelgo el delantal y nos metemos, nunca mejor dicho, en  harina. Derechos a la cocina que nos vamos.

Ingredientes:
- 540grs de harina de fuerza.
- 300ml de leche (tener preparada un poco más, porque a mí me faltó líquido).
- 1 dado de levadura fresca.
- 1 cucharilla (de café) de azúcar blanco y la misma cantidad, de sal fina.
- 2 cucharadas soperas de #AOVE +  un poco para pintar el pan.

Preparación:
- Calentar la leche, sólo para dejarla templada. Disolver el dado de levadura en ella. A continuación, añadir el aceite de oliva virgen extra, la sal y el azúcar y remover bien.
- Tamizar la harina en una fuente amplia. Hacer un hueco en el centro y añadir la leche con todo el preparado disuelto. Mezclar todo hasta obtener una masa, más o menos uniforme.
- Pasar esa masa a una mesa de trabajo y amasar con fundamento, durante unos 10mnts aproximadamente. Si vemos que la masa está muy dura al amasar y se "raja", añadir un poco más de leche templada, hasta obtener una masa elástica, que se queda unida y brillante.
- Dejar reposar en un sitio templado, cubierta con un paño limpio, hasta que doble su volumen por lo menos.
- En este punto, podemos guardarla en la nevera hasta que la vayamos a hornear o bien, meterla en el horno. Os cuento como hacerlo.
- Precalentar el horno a temperatura máxima.
- Sacar la masa de la fuente donde haya reposado y amasar bien para sacar todo el aire que pueda tener. Si la masa ha estado en la nevera, nos llevará unos minutos el amasado, para darle calor y que pierda ese frío. Si hiciera falta, humedecer un poco la masa con leche o agua.
- Formar una bola uniforme y aplastarla, sin que haya un lado más grueso que otro (esto hará que se cueza el pan por igual). Con un cuchillo bien afilado, hacer un cuadrado en el centro, sólo unas líneas y no importa si se unen entre sí o no. Pintar toda la superficie del pan con aceite de oliva virgen extra. Si se desea, con la ayuda de un colador, espolvorear un poco de harina sobre la superficie del pan.
- Hornear sobre una rejilla con papel de cocina a 170ºC hasta que veamos que la corteza está dorada y el pan cocido (unos 20mnts aproximadamente). Si se tiene otra bandeja un poco profunda, podemos poner un vaso grande de agua en ella, para que genere vapor y el pan se cueza con ese vapor.
- Sacar el pan del horno y cubrir con un paño de algodón. 

El pan recién salido del horno y listo para llevar a la mesa




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