Pestiños de miel

Navidades y Semana Santa siempre han sido épocas de hacer dulces especiales. Y los pestiños de miel de hoy, forman parte de esta antigua tradición malagueña.  Los pestiños también los encontramos rebozados en azúcar blanca, igualmente deliciosos. Yo he hecho la mitad de la masa rebozados en miel, y la otra mitad, con azúcar blanco porque en casa gustan de las dos formas y cada variedad, tiene sus propios seguidores.  El toque de miel nos hace recordar la época árabe y posiblemente, el origen de estos sencillos y ricos dulces. En este caso, he rebozado con miel de la Sierra de las Nieves. Una comarca del interior de la provincia de Málaga, Reserva de la Biosfera y Parque Natural. Os invito a que le hagáis una merecida visita, porque os va a cautivar tanto sus bellos paisajes, como la magia de los pueblos que la componen. En la web www.sierranieves.com  tenéis más información para vuestra visita.

Esta masa gana con el reposo. Así que si podéis, dejarla en la nevera antes de hacer los pestiños, por ejemplo, toda la noche. De esta forma, la masa coge más cuerpo y  los sabores se intensifican. La harina que se utiliza es de todo uso, aunque particularmente, a mí me gusta más hacerlos con harina de repostería, pero os dejo las dos opciones.

Pero vamos a ponernos manos a la obra, y a poder disfrutar de estos ricos pestiños de miel.

Ingredientes:
- 500grs de harina de repostería, o de todo uso sino la encontráis.
- 1 vaso (de los de agua) de aceite de oliva virgen extra.
- Zumo de naranja (aproximadamente medio vaso, pero según la cantidad que admita la masa).
- 1 copita de licor de naranja o anís.
- Ralladura de naranja.
- Pellizco de sal. A mí para los postres, me gusta utilizar una sal rosa con un toque de vino de Málaga, pero podéis utilizar sal fina sino la tenéis. La cantidad que se utiliza, es como si echaras sal a un huevo.
- 2 cucharadas soperas de matalahúva y otras 2 de ajonjolí.
- Aceite para freír. Podéis utilizar uno de oliva suave o bien, si queréis un sabor más neutro, ya que la masa tiene aceite de oliva virgen extra, un aceite de girasol.

Para el rebozado:
- 200ml de miel.
- 100ml de agua.
- Azúcar blanco.

Preparación:

- Calentar el vaso de aceite de oliva virgen extra en una sartén / olla. Incorporar el ajonjolí y la matalahúva y retirar del fuego, para que las semillas se tuesten pero no se quemen. Reservar y dejar enfriar.
- Poner la miel y el agua en un cazo de paredes altas y cocer unos 10mnts, o hasta que veamos que el agua se ha evaporado y la miel tiene consistencia de jarabe. Reservar.
- En una fuente amplia, tamizar la harina y hacer un volcán, con un hueco en el centro. Poner la ralladura de una naranja, la copa de licor de naranja / anís y el aceite de oliva virgen extra con las semillas. Amasar todo, intentando ligar y unificar.
- Añadir el zumo de naranja que haga falta para ligar la masa, y obtener una masa uniforme y lisa, que se despegue de las manos. En este punto, se puede dejar reposar o empezar a freír los pestiños.
- Con la ayuda de un rodillo, extender la masa. Tenemos que dejar el grosor de una galleta fina aproximadamente, para que se frían rápido los pestiños. Con la ayuda de un cuchillo, hacer unos cuadrados regulares a la masa. Coger cada porción, y unirlos por las esquinas contrarias, como si fuera un lazo y colocarlo en una fuente amplia. Repetir hasta que tengamos todos los cuadrados liados.
- Calentar aceite para freír, procurando que no coja demasiada temperatura ya que nos quemaría los pestiños por fuera quedando crudos por dentro. Ir friendo en tandas pequeñas, para que el aceite no se baje demasiado la temperatura. Conforme se frían los pestiños, sacar del aceite y dejar escurrir sobre una fuente con papel absorbente de cocina.
- Cuando hayan perdido algo de calor de la fritura, pero estén aún calientes, rebozar los pestiños en el almíbar de miel. Si la miel se hubiera quedado muy espesa, se puede calentar unos segundos en el microondas, para que tenga una  consistencia más líquida y cubra bien los pestiños. Escurrir el exceso de miel y ponerlos en una fuente. Repartir semillas de ajonjolí por encima, antes de que la miel se seque.  Mientras que se fríe otra tanda de pestiños, se van rebozando los que ya se han frito porque si se dejan enfriar por completo, no coge bien el rebozado, ya sea de miel o de azúcar.
- Con la cantidad puesta, da para rebozar la mitad de la masa aproximadamente en miel. Para la otra mitad, puse azúcar blanco en una fuente y una vez fritos los pestiños, los rebocé en el azúcar, quitando el exceso, y poniéndolos sobre otra fuente.
- Los pestiños ya están listos para degustar cuando se deseen. Espero que os gusten. ¡Buen provecho!

Los pestiños de miel listos para comer


La masa bien estirada y las porciones que se iban cortando.


Miel de la Sierra de las Nieves, #AOVE de la Axarquía malagueña y 
Sal rosé al vino de Málaga. Parte de los ingredientes de esta receta malagueña.






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