Hoy
hacemos un pan integral blanco…. Sí habéis leído bien: blanco. Y lo digo porque
vamos a utilizar una harina que tiene mucha fibra, pero que no es oscura: la
espelta. En esta entrada del blog: http://bit.ly/2j9B0WB podéis ver algunas
de las harinas que nos encontramos fácilmente en nuestros comercios. Y en ella
os menciono la espelta, y sus propiedades.
Este
es un pan muy fácil de hacer. Queda muy rico en un almuerzo, por el toque de
las ricas aceitunas aloreñas (las únicas aceitunas con Denominación de Origen
hasta el momento). Además, podemos hacer bollitos pequeños, en formato individual,
si tenemos invitados a comer (por daros una idea). En rodajas combina muy bien
con embutido y quesos, por lo cual, de aperitivo también resulta ideal. Aunque yo
os confieso, ahora que no me ve nadie, que lo preparé para un desayuno y apenas
quedó nada de nada…. En casa un poco más y ni las migajas quedaron. Por eso os
digo que las combinaciones son infinitas.
Tenemos
que tener en cuenta que las cantidades de agua y harina no son exactas.
Dependiendo de las marcas de harina, podemos utilizar un poco más o un poco
menos. Empezar por las cantidades que os pongo, que, para añadir, siempre hay
tiempo. Y si no tenéis mucha práctica en hacer pan, os recomiendo que no añadáis
nada hasta llevar un tiempo amasando (a mano o a máquina). Porque al principio
puede dar la impresión de que queda muy líquida la masa y falta harina (por
ejemplo), pero con el amasado, la harina va absorbiendo ese “exceso” y
quedarnos una masa perfecta. O puede pasar el caso contrario también. Por eso
os recomiendo que esperéis un poco antes de añadir más harina o agua (que
siempre debe de estar templada para evitar cortar la fermentación de la
levadura). Si os apetece, después del reposo de la masa y de dar forma al pan,
podéis volver a dejarlo levar hasta que aumente un poco más su volumen. Quedará
un pan con más miga y más esponjoso. Eso ya es a gusto vuestro. El mío estuvo
reposando toda la noche y no le di más reposo cuando le di forma para
hornearlo.
¿Nos
metemos en harina? ¿Listas para empezar amasar? Pues adelante que me voy
poniendo el delantal.
Ingredientes:
- 300grs
de harina de fuerza
- 100grs
de harina de espelta
- 300ml
de agua templada
- 1
dado de levadura fresca o 1 sobre de levadura rápida de panadero
- 1
cucharita (de las de café) rasa de sal (tener en cuenta que las aceitunas
llevan sal)
- ½ cucharita
de azúcar blanco
- 50grs
aproximadamente de aceitunas aloreñas sin el hueso y troceadas
- 2 cucharadas
soperas de aceite de oliva virgen extra + un poco para el exterior del pan
- Cubitos
de hielo
Preparación:
-
Pesar las 2 harinas y tamizarlas en un cuenco
hondo.
-
Templar el agua y disolver la levadura. Cuando
esté disuelta, añadir el azúcar, la sal y las dos cucharadas de aceite de oliva
virgen extra. Remover bien.
-
Hacer un volcán en el centro de la harina (esto
si lo hacéis a mano, con robot de cocina sólo es poner el accesorio de amasar y
que empiece a funcionar). Ir añadiendo poco a poco el agua con todos los
ingredientes mientras se va amasando.
-
Amasar durante al menos 10mnts, girando y
tocando todas las partes de la masa. Nos debe de quedar una masa uniforme,
brillante y lisa. Al tacto, si hundimos un dedo, tiene que recuperar la forma
casi de momento. Si está muy dura, probad añadir un poco de agua templada (una
cucharita por ej.). Si está muy blanda, añadir un poco de harina (1/2 cucharada
de harina, por ejemplo, la que queráis). Cuando tengamos la masa lista, dejar
reposar en lugar templado. Mi favorito es dentro del horno (apagado) porque
allí no hay corriente de aire y leva muy bien. Hay que dejarla hasta que doble
el volumen por lo menos.
-
Pasado ese tiempo, sacar la masa del cuenco y
amasar enérgicamente para sacar el aire del interior. Añadir las aceitunas
aloreñas, sin el hueso y troceadas con el cuchillo, a la masa y procurar que
estén repartidas de forma homogénea. Podemos dar la forma deseada al pan, o
hacer panes individuales. Si queréis una vez que hayamos dado forma, lo podemos
volver a dejar reposar hasta que doble su volumen. Sino queréis esperar más
tiempo, precalentar el horno a temperatura alta.
-
Sobre una rejilla del horno, cubierta con papel
de hornear, pondremos nuestro pan o panes. Podemos ponerlo también en un molde
si así nos resulta más cómodo (una cazuela de barro, un molde de plumcake si lo
queremos con esa forma…) Hacer cortes en la superficie con un cuchillo, para
que la masa “respire” cuando vaya al horno. Poner unas gotas de aceite de oliva
virgen extra y repartir sobre el exterior con un pincel o con mano misma.
-
Hornear a 180ºC con calor arriba y abajo. Poner
debajo de la rejilla, una fuente de horno un poco honda, y antes de meter la
rejilla con el pan, echar un puñado de cubitos de hielo. Esto dará humedad al
pan mientras se hornea, y tardará más en evaporarse que el agua. Meter el pan y
según sea una pieza entera o piezas individuales, tardarán más o menos tiempo.
La pieza grande me ha tardado unos 45mnts aproximadamente. La pieza pequeña,
unos 15 minutos.
-
Dejar enfriar sobre una rejilla o una superficie
ventilada, para que la base del pan no se ponga húmeda y quede crujiente.
Cuando no queme al tacto, lo podemos cubrir con un paño de algodón hasta que lo
vayamos a comer. Espero que os guste.
Foto resumen de esta receta
Las aloreñas partidas antes de mezclarlas con el pan
El pan ya horneado y enfriándose
Detalle de la miga de este pan y el bollito individual que hice
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