Un
receta muy sencilla y que queda muy rica. Sino os gusta el bacalao, se puede
hacer con cualquier otro pescado: rosada, merluza, lubina, dorada… Yo lo he hecho con bacalao congelado
(fresco). Se puede utilizar también con bacalao desalado (ver como desalar
bacalao pinchando AQUI ). A veces el bacalao
congelado es una opción poco habitual, porque es más frecuente que pensemos en el fresco o llegada la Cuaresma, en salado. Pero es un pescado ideal para tener
en el congelador, por el juego que da en la cocina, todas sus propiedades y lo
rico que queda siempre en cualquier preparación.
Además
en apenas 30mnts podemos estar comiéndolo, con lo cual, tampoco nos robará
demasiado tiempo. Una forma de adelantar trabajo, es tener toda la verdura ya
cortada y guardada en la nevera. Y es también receta ideal si sois de los que
os lleváis el “tupper” para comer en el trabajo. De hecho, os pongo una foto
como idea para llevar o sencillamente, congelar y otro día tenemos la comida
lista para calentar.
La
salsa lleva cerveza, algo poco habitual si pensamos en pescado (más común si
cocinamos carnes o aves). Pero me quedé sin vino blanco y mira por donde, se me
encendió la bombilla y me dije ¿por qué no? Y dicho y hecho. El resultado es
muy bueno. Eso sí: usar una cerveza suave (no la doble malta o de graduación
alta por ejemplo), porque entonces ya no os puedo asegurar el resultado final. Le he puesto
como un vaso de agua aproximadamente. ¿El resto? Pues la correcta hidratación
de quién cocina, es vital para que las recetas tengan éxitos ¿verdad? jajajaja.
Bueno
pues nos lavamos las manos, nos colgamos el delantal y paso firme a la cocina
¿me acompañas?
Ingredientes
para 4 personas:
- 4
trozos de bacalao. Al ser congelado, lo he descongelado la noche anterior en el
frigorífico, puesto sobre un escurridor y un recipiente debajo. De esta forma
no se pierde la cadena de frío, y el pescado suelta todo el agua que pueda
tener de la congelación.
- 1
cebolla
- 1
pimiento verde, otro rojo y otro verde
- 2
dientes de ajos
- Sal
y pimienta
- 1
vaso de cerveza tipo Pilsen (Victoria en este caso, malagueña y exquisita)
- Aceite
de oliva virgen extra
Preparación:
- Secar
muy bien el bacalao para quitar la posible agua que pueda tener. Salpimentar y
pasar ligeramente por harina. Pasarlo de mano en mano para quitar el exceso. En
una sartén con el fondo cubierto de aceite de oliva virgen extra, dorarlo
ligeramente por ambas caras. El bacalao tiene que quedar con una ligera costra
por fuera (de la harina) pero crudo por dentro. Sacar y reservar.
- Pelar
en juliana la cebolla y en láminas los ajos. Rehogar en la misma sartén donde
hemos dorado el bacalao, con un poco de sal, a fuego medio. Cuando la cebolla
coja color, sacar bien escurrida del aceite. En una fuente que pueda ir al
horno, repartir la cebolla y los ajos por el fondo. Reservar.
- Encender
el horno a temperatura alta, para que vaya calentándose.
- En
el aceite que nos queda en la sartén (añadir más si hiciera falta), rehogar los
3 pimientos de colores, cortados en juliana. Tener la precaución de quitar el
nervio blanco que suelen tener, que da mucho amargor a los guisos. Salar y
rehogar hasta que los pimientos los notemos blanditos. Escurrir del aceite de
oliva y disponer en la fuente de horno,
repartidos sobre la cebolla y los ajos rehogados.
- Colocar
encima de todo, los trozos de bacalao, con la carne hacia verdura y la
piel mirando hacia nosotros. Regar con
el aceite que nos haya sobrado en la sartén (sino es excesivo), y
la cerveza. Hornear unos 10 minutos aproximadamente (según el tamaño y
grosor del pescado), a 180ºC con calor
arriba y abajo. Cuando veamos que el
bacalao está a nuestro gusto de hecho, sacar y servir. ¡Buen provecho!
Foto resumen de esta receta
Los pimientos de colores, cebolla y ajos antes de meterles el cuchillo.
Bacalao fresco (descongelado) listo para salpimentar.
La cebolla y los ajos pochándose a fuego medio.
Les toca rehogarse a esta juliana de pimientos.
La "cama" de cebolla en la fuente de horno.
Todo listo para ir al infierno del horno, regado con una
cerveza malagueña y exquisita: Victoria
Una ración lista para hincarle el tenedor...
y el pan para mojar en la salsa.
¿Comemos en el trabajo? Pues aquí tienes el tupper con tu ración.
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