Mi amigo Jorge de Lagos, pedanía
perteneciente al municipio de Vélez-Málaga, me ha regalado unos tomates “caseros”
como yo les llamo: cultivados sin químicos, de forma natural, esperando su
momento para la recogida…. Un lujo de tomates, os lo digo en serio. Y no he
podido resistirme y hacer unos lomos de bacalao
con tomate, con lo que tenía en casa.
Receta sencilla, económica y
rápida, porque no se tarda más de 30mnts en cocinarlos. Eso sí, si el bacalao
es salado, hay que estar 2 o 3 días desalando (ver cómo hacerlo pinchando AQUI )
Receta muy típica de Cuaresma y de los días de Semana Santa, pero la verdad,
que está deliciosa en cualquier época del año. ¿Te animas a prepararla? Pues
vente conmigo a la cocina, que lo tengo listo para empezar a cocinar.
Ingredientes para 4 personas:
- 1kg de lomos de bacalao (si fuera
salazón, necesitamos que ya está desalado).
- 1 cebolla pequeña
- 4 dientes de ajos
- 6 tomates pequeños
- 1 copita de vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra, que
yo he utilizado la variedad Verdial de la Axarquía malagueña
- Sal, pimienta molida, ramas de
perejil
- 1 cucharadita de postre de
pimentón dulce (admite el picante o 1 guindilla para quien le guste).
- Agua si fuera necesario
Preparación:
En una cazuela amplia, poner aceite
de oliva virgen extra y dorar los ajos enteros y pelados. Mientras, ir picando
la cebolla y cuando los ajos se empiece a dorar, añadir al aceite. Salar para
que “sude” y evapore el agua que tenga.
Ir troceando los tomates. No
importa picarlos pequeños, porque luego los vamos a triturar. Sino queréis
quitar la piel, dejárselas y al triturarlos, se pasa por un colador para que
salga una salsa más fina.
Cuando la cebolla esté blandita y
transparente, añadir los tomates troceados, la pimienta molida y rehogar todo,
hasta que veamos que el tomate se empieza a sofreír. Apartar del fuego y rehogar
el pimentón con el calor de la cazuela. Luego, pasar todo a una jarra y batirlo
hasta obtener una salsa sin grumos.
Devolver la salsa a la cazuela,
añadir los lomos de bacalao con su punto de sal (ojo si el bacalao viene de
salazón), unas ramas de perejil fresco entero y el vino blanco. Dejar guisar
unos 10-15 minutos (según el grosor de los lomos), moviendo de vez en cuando la
cazuela, para que la gelatina del bacalao, ligue la salsa. Ir comprobando el
punto de sal, por si hubiera que añadir. Si se quedara una salsa muy espesa, añadir un poco de agua.
Para servir, poner en el fondo
del plato un poco de la salsa de tomate, y sobre ella, los lomos de bacalao con
la piel hacia arriba. Decorar con perejil fresco. Servir enseguida. ¡Buen
provecho!
Un primer plano de un plato listo para degustar
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