Este bizcocho ha salido para aprovechar unas rodajas de piña en su jugo que andaban por la nevera. La base, el bizcocho de yogur (que podeis encontrar en este mismo blog) que es el que más gusta en mi casa. Lo he variado un poco pero no mucho más de lo que hago normalmente.
Inicialmente tenía una glasa que lo cubría. Pero por motivos ajeno a mi, el papel de aluminio se quedó pegado a la glasa y cuando fuimos a retirarlo, salió la glasa pegada.... Le puse azúcar glass para que tuviera buena presencia por arriba. La glasa la hice con:
- 50grs de mantequilla o margarina
- 70grs de azúcar glass
- 32 cucharadas soperas de agua (yo aproveché jugo que le quedaba).
Puse todo en un cacillo al fuego fuerte y dejer reducir hasta obtener una "crema" con la que cubrí la parte superior del bizcocho. Antes de taparlo lo probé y estaba rica, doy fe.
El bizcocho es el que os he comentado de yogur, al que puse un poco más de harina (los vasitos bien llenos con colmo). Quedó una masa muy espesa. Le añadí un poco de jugo de piña (el de la lata) y quedó la textura normal de los bizcochos.
En un molde desmontable con papel de horno, puse la mitad de la masa aprox. Rellené con rodajas de piña y completé con el resto de la masa. Lo metí en el horno a 150ºC con función de ventilador y durante 45mnts aprox. Pinchar para comprobar que está cocido. Una vez fuera, lo bañé ligeramente con jugo de piña y preparé la glasa.
Esto es el relleno. Si quereis, también podeis partir las rodajas en trocitos y repartirlas por la masa.
Aqui teneis una foto del relleno. El bizcocho queda muy jugoso, sin ser borracho. Espero que os guste.
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