Una de las frutas que nos anuncia
el otoño en todo su esplendor, es el membrillo. Un poco amargo y muy seco
comido en crudo, pero que es una auténtica delicia cocinado como carne de membrillo. Una receta
ancestral, de abuelas a madres generación tras generación. Además, tiene la ventaja
que se conserva, sin hacer esterilizaciones ni vacío ni nada que podamos hacer
en cualquier otra conserva casera, meses y meses. Se guarda en la nevera, yo lo
pongo en un recipiente de cristal con tapa, y me gusta ponerle un film de
plástico por encima, entre la carne de membrillo y la tapa, para mejor
conservación.
Su uso más común es sobre unas
tostadas, bien sólo o con queso blanco. Pero combina muy bien con frutos secos
y con quesos muy curados. De hecho, las veces que he estado en Asturias o
Cantabria de vacaciones, al pedir tablas de quesos, es habitual que te la
sirvan con carne de membrillo, frutos secos (nueces, almendras tostadas,
avellanas) y manzanas. Sino lo habéis comido así, os animo hacerlo porque para
mí la 1ª vez fue una auténtica sorpresa, y desde entonces, en casa lo sirvo en
muchas ocasiones de la misma forma.
Yo en esta receta, le he dado una
“vuelta” y he preparado la carne con azúcar moreno de caña integral (bio en
este caso) y en la olla exprés, por ahorrar algo de tiempo. De la misma forma
que os explico como cocinarlo, podríamos hacerlo en cazuela normal.
Tardaríamos, mínimo, el doble de tiempo. Pero siempre me gusta indicarlo por si
alguien no tiene olla exprés (Magefesa tradicional en mi caso), que pueda
preparar esta receta en casa. ¿Os gustaría prepararla conmigo? Pues caminito de
la cocina que lo tengo todo preparado.
Ingredientes:
- 1kg de membrillos (en este caso eran
ecológicos).
- 500grs Azúcar moreno de caña
integral (también ecológica).
- 1 palo de canela y unos trozos de
corteza de limón.
Preparación:
- Pelamos los membrillos y
troceamos, quitando la parte central de las semillas. Vamos reservando. Se
pondrán oscuros porque se oxidan, pero no pasa nada. Los trozos tienen que ser
regulares y da igual si son grandes o pequeños porque después los vamos a triturar.
Lo único que, contra más pequeño, antes se cocinarán. Yo los he dejado en un
tamaño medio (ver las fotos).
- Una vez todos pelados, los
pesamos para saber qué cantidad de azúcar necesitamos. Los membrillos pesaban
1.100kg al comprarlos, pero una vez pelados, se quedaron en 800grs. Así que puse
500grs de azúcar moreno de caña. Es mucha azúcar (hay quien pone la misma cantidad de fruta que de azúcar), pero no uséis menos de esta proporción ya que el azúcar, hace de conservante natural en esta receta.
- Ponemos la fruta con el azúcar en
la olla exprés y damos unas vueltas, para que todos los trozos cojan azúcar. Encender
el fuego a nivel medio, y poner la rama de canela y las cortezas de cáscara
limón. En cuanto la fruta coja calor, empezará a soltar su jugo y los
membrillos blanquearán un poco.
Tapar la olla exprés y desde que
la válvula suelte presión, contar 10mnts con fuego medio-bajo. Pasado ese
tiempo, quitar la válvula y dejar que suelte todo el vapor y pierda presión.
Abrir la olla y retirar la canela y las cáscaras de limón.
- Si quedara todo con demasiado jugo,
cocinar unos minutos con la olla destapada a fuego fuerte. Remover
constantemente para evitar que se pegue. Tiene que quedar jugoso, pero no como
si fuera una sopa. Una vez lo tengamos, pasar la batidora y triturar todo.
También lo podemos hacer con un pasapuré con un disco fino.
- Pasar la crema resultante al
molde elegido (o varios si queréis) y dejar enfriar a temperatura ambiente. Una
vez frío, que no queme al tacto, meterlo en la nevera. En 2h aproximadamente,
cuajará todo y quedará como un queso. Pero si os ha quedado más cremoso, como
un paté, porque se haya triturado con más jugo, no pasa nada porque igualmente,
está delicioso. Sólo queda ir disfrutándolo durante todo el invierno…. O hasta
que os dure. ¡Buen provecho!
Un plano de dulce desmoldado y servido con unas regañás y nueces
Detalle de esta forma de comer la carne de membrillo
Todo preparado antes de darle calor a la olla exprés
El jugo que empieza a soltar la fruta con el azúcar y el calor.
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