Os doy una idea de cena rápida y sobre todo, aprovechando ese pan que ya está un poco mustio y que nadie le apetece. Nada mejor que aprovecharlos en unos paninis caseros y ya vereis como si antes nadie quería ese pan, ahora preguntarán si quedan más bollos por la cocina ¡¡asegurado!!.
El pan lo abriremos por la mitad, igual que para un bocata. Se puede humedecer un poco con agua y quedará más hidratado y crujiente. Untamos el interior con una buena capa de tomate frito (yo le hago unos cortes a la miga, para que la salsa penetre y quede el pan bien jugoso). Y a partir de aquí, es la imaginación al poder o lo que tengais en la nevera ese día. En este caso, fueron unas lonchas de jamón cocido y mozarella. Le pusimos orégano por encima y un poco de aceite aromatizado con ajos, para que la mozarella tenga más sabor. Se mete en el horno precalentado a 180ºC y lo dejamos unos minutos, hasta que veamos el pan tostado y crujiente. Sacar y disfrutar los paninis. Buen provecho.
Vista general de media barra y un bollito
Detalle del relleno
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