Pimientos rellenos de tortilla de patatas.

Esta receta no es ni original ni nueva, pero tenía muchas ganas de hacerla. La he probado en alguna ocasión. No es nada difícil, un pelín más entretenidas que otras, no lo discuto, pero la presentación queda muy bien y es algo que puedes tener hecho con antelación, y calentarlo en un golpe de microondas o si tienes encendido el horno, a temperatura suave lo metes unos minutos y listo. Fríos, a temperatura ambiente, están buenísimos... yo me los comí así pero bueno, doy opciones para quien le guste las cosas teniendo que "soplar". Con esta receta, nos saldrá "con las sobras" una tortilla... 2x1 ... jajaja.

Lo que está claro es que aunque sea algo sencillo, sino son buenos productos no hay éxito posible.... Y ahí yo lo tengo garantizado: los pimientos y cebolletas de mi Axarquía, las patatas de la vega de Antequera y fritos en un aceite de oliva virgen extra de la Serranía de Ronda que me han regalado que es pura delicia... como quien no quiere la cosa, de la costa nos hemos ido al interior para terminar en la sierra... un paseo gastronómico por Málaga en todos los sentidos con todo su #SaboraMalaga  jajajaja. Vamos al lío y a colgarnos el delantal.

Ingredientes:
- 4 o 5 pimientos verdes "de freír".
- Media cebolleta o cebolla.
- 3 / 4 patatas grandes (o más si son pequeñas).
- 3 huevos grandes.
- Aceite de oliva virgen extra para freír
- Sal.

Preparación:
- Pelar las patatas igual que para hacer tortilla, mientras se calienta el aceite.
- Cortar la cebolleta en juliana.
- Freír las patatas y cebolletas igual que para una tortilla: doradas por fuera y tiernas por dentro. Escurrir de aceite, salar y reservar.
- Con un paño, limpiar los pimientos. Cortar la parte superior del tallo, hay que dejarlos abiertos por arriba, para poderlos rellenar.
- Batir los huevos con sal. Añadir poco a poco las patatas y cebolleta fritas. Quizás no necesitemos todas las patatas. Con lo que sobre, haremos una tortilla, aquí no se tira nada. Nos tiene que quedar una "masa" más bien líquida (para la tortilla es más espesa) para que podamos rellenar los pimientos con facilidad.
- Con la ayuda de una cuchara, iremos rellenando los pimientos, de esa "masa" de huevo batido, patata y cebolletas fritas. No rellenarlos enteros, ya que se saldrían al freír, aprox, a la mitad del pimiento. Lo cerramos con un palillo de dientes, para que quede más cerrado, aunque sino están muy rellenos, se pueden dejar tal cual.
- En el mismo aceite que hemos frito las patatas y cebolletas, cogemos un poco para freír los pimientos. OJO que pueden saltar.... y esto es como la ley de Murfin: lo que puede pasar ¡¡pasará!!. Tener a mano una tapadera para evitar quemaduras y sorpresas desagradables. Lo que se tiene que freír son los pimientos....no lo olvidéis.
- Ir friendo pimientos, a fuego suave, y dándoles la vuelta poco a poco, para que se hagan por todos lados. A mí me gusta dejarlos medio tapados, por si salta algo de aceite, y porque así, se hacen medio fritos y medio cocidos. Quizás se salga algo de relleno... no importa, cuando esté frito, se quita para que no se queme y se reserva para el final.
- Una vez estén los pimientos fritos, escurrir del aceite sobrante y emplatar. Si se desea, se puede añadir un poco de sal gruesa por encima, ya que a los pimientos, no se le ha puesto sal (lleva la de la tortilla).

Los pimientos fritos con vista del interior.



Emplatados


Sartenada de aceite virgen extra, patatas y cebolletas.....rico rico


Los protagonistas en su estado original




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