Calabacin a la plancha

Aqui traigo una verdura que se cultiva desde la antigüedad, con diferentes variedades, llena de propiedades beneficiosas y de un sabor muy rico. La pieza que he preparado, no viene de muy lejos, más bien se ha quedado en casa ya que está cultivada en mi querida Axarquía y me la facilitan apenas traida del campo, mis agricultores de  LA HUERTA DE MALAGA   Las propiedades del calabacin pueden variar según la variedad que tengamos. En líneas generales, y por citar sus propiedades, es muy rico en agua (aprox el 90%), bajo en calorías (aprox 15-20kcal / 100grs), rico en fibra (ideal para personas con estreñimiento) y con un porcentaje muy alto en Vitamina C pero además también tiene Vitaminas del grupo B, A, E, K, Hierro, Yodo, Fósforo, Magnesio y un contenido muy bajo en grasa y sodio (que lo hace muy recomendable para personas con hipertensión o colesterol alto).

La receta de hoy, es súper fácil y se puede tomar sola o como guarnición. La única grasa que hay es el aceite crudo que le ponemos al final. Yo he utilizado el aceite virgen extra de Los Llanos (de Cuevas del Becerro, en la Serranía de Ronda) que también compro en La Huerta de Málaga. Al ser de 1ª prensada en frío, el intenso sabor y olor a aceituna que tiene, hace que con muy poca cantidad, sea suficiente. No me enrrollo y me cuelgo el delantal y pasamos a la cocina derechitos.

Ingredientes:
- Calabacin (yo he utilizado 1 pieza).
- Sal fina o en escamas.
- Aceite de oliva virgen extra.

Preparación:
- Ponemos una sartén amplia a calentar a fuego fuerte, sin nada de grasa.
- Mientras coge calor, se lava y seca muy bien el calabacin. Se cortan los extremos y con un pelador, quitamos parte de la piel, dejandolo "a rayas" anchas.
- Cortamos en rodajas muy finas y cuando tenga calor la sartén, ponemos a la plancha, dandole la vuelta cuando veamos que está asado.
- Conforme tengamos las rodajas asadas, vamos reservandoo en un plato. Ponemos otra tanta de rodajas en la sartén y así sucesivamente, hasta completar todo.
- A cada capa que pongamos en el plato, añadimos un poco de sal fina o en escamas (al gusto). No se pone antes porque la sal hace que la verdura "sude" y perdería el agua y no quedaría con ese toque de asado.
- Una vez asadas todas las rodajas, se le pone un poco de aceite de oliva virgen extra por encima ¡¡y a comer!!

Las rodajas listas para comer.



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