Navajas a la plancha

Hoy os traigo una forma deliciosa de comer uno de los mariscos más habituales en nuestros mercados: las navajas. Además súper fácil de hacer y en apenas 5 minutos, porque como se nos olvide que están en el fuego, se vuelven secas y correosas (al igual que las almejas).

Las navajas pertenecen al grupo de mariscos bivalvos, al igual que las almejas o mejillón. Y al igual que estos mariscos, son muy bajas en grasas y ricas en minerales como el Hierro y Yodo. Viven en fondos arenosos, normalmente, en posición vertical clavadas en el fondo del mar. En los mercados las solemos encontrar a la venta en manojos, de aproximadamente, una docena de unidades. Como todo marisco, es muy importante la frescura al comprarlas. Y si están vivas, será normal que las veamos intentando sacar su cuerpo fuera de la concha. Al vivir en fondo arenoso, es normal que contengan arena en su interior. A mí me gusta darles una buena pasada bajo el grifo cuando llego a casa. Luego las pongo cubiertas de agua con sal gorda y cubitos de hielo, y las dejo en la zona más fría de la nevera un rato. De esta forma, irán soltando la arena que contengan y es tan desagradable al comer.

Pero dicho todo esto, nos toca lavarnos las manos y entrar en la cocina para chuparnos los dedos con estas ricas navajas.

Ingredientes para 4 personas:
- Un manojo de navajas muy frescas.
- Ajo y perejil fresco picados muy menudo (a gusto).
- Sal gorda.
- Agua y cubitos de hielo.
- Aceite de oliva virgen extra, que os recomiendo cualquier variedad suave de las que se producen en Málaga. Yo he utilizado la Verdial, que es suave y afrutada y se cosecha en la Axarquia, con todo su #SaboraMalaga

Preparación:
- Como ya he mencionado, tendremos las navajas en remojo un rato antes de prepararlas y conservadas bien frías con agua y cubitos de hielo. Escurrimos ese agua y volvemos a pasar bajo el grifo, para quitar cualquier posible resto de arena que puedan contener. Las escurrimos y reservamos.
- En una sartén amplia, ponemos un poco de aceite de oliva virgen extra, con perejil y ajo picados muy fino. Mejor ponerlo desde el principio y encender el fuego a temperatura suave, para evitar que un exceso de calor, nos queme el ajo y perejil (lo que daría gusto amargo a la receta).
- Cuando el ajo empiece a coger color, añadir todas las navajas a la vez y tapar con una tapadera. Subir el fuego y esperar un par de minutos, o hasta que las navajas se abran (que serán prácticamente todas a la vez). 
- Apartar del fuego, poner sobre una fuente plana y regar con el jugo de la cocción que hayan soltado. Servir inmediatamente para evitar que se enfríen y se puede  acompañar de limón.
- Hay quien añade un poco de vino cuando se añaden las navajas a la sartén, y deja que abran con ese vapor. Yo prefiero el vino en copa para acompañarlas, y mejor si es un blanco con #SaboraMalaga pero dejo aquí esa opción. Quien quiere salsa para servirlas, antes de añadir de las navajas, rehoga una cucharada de harina de maíz en el aceite. Añade un poco de vino o agua y cuando está la harina disuelta, añade las navajas para que se abran. 
- Pues esta es la receta con las dos opciones de prepararlas: con vino y con salsa. De cualquier forma, están deliciosas y son un aperitivo ideal tanto para el almuerzo, la cena o un sencillo picoteo. Espero que os guste.


Listas para ser degustadas y recién sacadas de la sartén.



Un primer plano donde se ve la carne del molusco.


Las navajas en remojo en agua fría con sal. Mirad como sacan
el cuerpo intentando salir de su concha.


Foto resumen de la receta. ¡Buen provecho!




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