Gulas con gambas

Desde hace algunos años, se está poniendo "de moda" el consumir gulas. Pero ¿sabemos que son las gulas? Os voy a contar un poco sobre ellas.

Las gulas nacieron hace, aproximadamente, unos 20 años a raíz del elevado precio de la anguila. Son alevines de la anguila. Pero lo que habitualmente encontramos en nuestros comercios, ya sea en versión fresca o congelada, es un sucedáneo de las anguilas, hecho con surimi de diferentes pescados (abadejo, merluza y otros pescados). Y ahora me diréis ¿y qué es el surimi? Pues viene del japonés y significa: "carne picada". Nutricionalmente, las gulas son pura proteína de pescado, con un alto valor nutricional y sin grasa ni colesterol. 

Gastronómicamente, sus combinaciones son cada vez mayores: desde salteadas con ajos, a gambas, verduras, en ensaladas, revueltos.... La cocina vasca ha hecho de las gulas una de sus señas de identidad, aunque se consume en toda España. Su casi nula preparación (apenas un salteado rápido), hacen que las recetas para disfrutarlas sean infinitas.

Dicho todo esto, vamos a cocinarlas en una de sus versiones más famosas: con gambas. Y aunque en la receta se emplean las gambas peladas, ni se os ocurra tirar las cabezas y cáscaras. Quienes me seguís sabéis que aprovecho todo lo que puedo. Y con todo eso, las cubrís de agua y con un poco de sal, 10 minutos de microondas, consigues un caldo estupendo para un arroz, sopa, etc. Pero ahora nos vamos a la cocina con nuestras gulas. ¿Me acompañas?

Ingredientes para 4 personas:
- 3 paquetes de gulas frescas (suelen tener unos 125grs).
- 150grs de gambas peladas (mejor comprarlas con su piel y pelarlas).
- Ajos a gusto (yo le he quitado el germen interior).
- Guindillas al gusto.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal gorda (particularmente me gusta más con esta variedad que la fina).

Preparación:
- Pelar las gambas de cáscaras y cabezas. Quitar el cordón negro de la tripa que tienen por el dorso, y que nos dará un gusto terroso al comer. Reservar.
- Ponemos un poco de #AOVE en una sartén, con los ajos fileteados y la guindilla. Mejor empezar con el aceite en frío, a dorar los ajos y la guindilla y así controlamos mejor la temperatura. 
- En cuanto empiecen a tomar color los ajos, añadimos las gambas y salamos ligeramente (las gulas suelen tener sal) y salteamos.
- Antes de que cambien las gambas de color por completo, añadir las gulas y saltear todo hasta que las gambas se terminen de hacer (apenas 1 minuto).
- Servir en seguida y disfrutar.
NOTA: Si podemos hacer este plato en cazuela de barro, ganará un plus de sabor pero no siempre es posible con las cocinas eléctricas. Con los cuerpos y cáscaras de las gambas, podemos hervirlos y tener un fondo riquísimo para una paella (por ej.).

Un primer plano del plato antes de disfrutarlo.


Así de sencillas y ricas se llevan a la mesa estas gulas con gambas.




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