Uno de los postres más caseros
que puede haber, son las natillas. Parecen muy difíciles pero os voy a
demostrar lo fácil que es hacerlas. Además las vamos a perfumar con nuestro oro
líquido: el aceite de oliva virgen extra. Yo he utilizado un #AOVE con todo el
#SaboraMalaga de la Axarquía, de variedad Verdial que es dulce y afrutado. También podéis utilizar variedades suaves como la Manzanilla y Hojiblanca.
Un truco para disolver con
facilidad la Maicena, es disolverla en un poco de leche fría. Así nos
garantizamos que no quedan grumos y se disuelve fácilmente. Para las natillas
de chocolate, tendremos que añadir un poco más de leche caliente, porque el
chocolate, hará que espese la crema y puede quedar demasiado espesa.
Pero vamos a la cocina, que este
está hecho en un momento. A lavarse las manos y colgarse el delantal.
Ingredientes:
- 500ml de leche semi desnatada o
entera (a mí me gusta la leche fresca, que venden refrigerada, porque le da más
sabor, pero sino, la que tengáis en casa).
- 3 yemas de huevos
- 2 cucharadas soperas de aceite de
oliva virgen extra
- 50 grs de harina de maíz
(Maicena)
- 1 palo de canela y unas tiras de
corteza de limón
- 2 o 3 cucharadas soperas de
azúcar (según os guste más o menos dulce)
- Galletas María y canela en polvo
para decorar
- Cacao en polvo si la queremos de
chocolate, y algo más de leche caliente.
Preparación:
- En un cuenco ponemos la Maicena
con un poco de leche fría, poniendo el resto de la leche a calentar junto con
el azúcar, el palo de canela y la piel del limón. Añadimos el aceite a la
Maicena y las 3 yemas y removemos bien hasta no obtener ningún grumo (podemos
utilizar la batidora si es preciso). Reservar.
- Cuando el resto de la leche
empiece a hervir, añadir nuestra mezcla de yemas, Maicena y aceite, en forma de
hilo suave, sin dejar de remover todo. Pasados unos minutos, veremos que la
crema se espesa y estará lista para apartar del fuego y repartir en vasos /
cuencos individuales. Retirar el palo de canela y la cáscara de limón antes de servir.
- Para las natillas de chocolate: con
un poco más de leche caliente (como 250ml aprox) y cacao en polvo al gusto (puede
ser el que utilicemos para hacer a la taza), disolverlo todo sin que queden
grumos. Añadir a las natillas ya hechas y dar unas vueltas para que todo se
ligue.
- Cuando las natillas no quemen,
guardar en la nevera para que cojan frío hasta que se vayan a consumir. A la
hora de servir, decorar con una galleta tipo María, canela en polvo, arándanos
o bizcochos.
Foto resumen de todas las natillas hechas.
Y la pregunta es ¿cuál escojo?
La versión más clásica con canela.
Servida de forma elegante, en copas, y con unos arándanos frescos.
De chocolate, en vasitos y con bizcocho.
Clásica de chocolate con galleta María.
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