Buñuelos de Semana Santa

Esta receta me la dio hace unos días una vecina, mientras que buscaba los ingredientes en el supermercado. Me dijo que, por su santo, el Viernes de Dolores, iba hacer buñuelos de Semana Santa y un chocolate porque venían los nietos a merendar. Me llamó la atención el nombre de los buñuelos (que ella no sabía tampoco el porqué de ese nombre, pero en su casa siempre se hicieron y así los conocía ella).

Le pregunté cómo se hacían porque me entró la curiosidad. Las cantidades van a ojo. Menos la harina que es la que admita, las demás son tazas o vasos. Según el tamaño de los mismo, necesitaremos más o menos. Yo he intentado hacer la receta tal cuál ella me dijo, pero le he añadido algunas cosas, que a mí particularmente, me gustan. Por ejemplo, ella añadía ralladura de limón / naranja. Pero en casa, no gusta encontrárselas en la masa, por muy fina que sean. Así que lo que yo hago, es calentar el aceite con las cortezas y así cogen ese olor.

Pero vamos a lavarnos las manos que empezamos a meter las manos en la masa, y nunca mejor dicho. A la cocina derechos.

Ingredientes para 6 personas aproximadamente:

Con la medida de una taza de café solo:
- 2 tazas de Azúcar blanco + azúcar para el rebozado
- 1 taza de aceite de oliva virgen extra
- 1 taza de vino Moscatel de Málaga
- 2 huevos
- 1 yogur natural
- Harina de repostería: la que admita la masa, a mí me ha llevado aprox. 250grs pero puede variar.
- ½ sobre de levadura química, tipo Royal
- Especias: 1 anís estrellado, corteza de limón y/o naranja, ½ palo de canela partido y canela molida
- 1 pellizco de sal (que yo he utilizado la Sal Rosé al Moscatel, con el sello de calidad #SaboraMalaga)
- 1 cucharadita (de postre) de vinagre suave, que, en mi caso, ha sido de manzana
- Aceite para freír, que yo he preferido el de girasol para no enmascarar los sabores de la masa

Preparación:

Empezamos por infusionar el aceite de oliva virgen extra. Yo he utilizado una taza grande de desayuno, más cantidad de la indicada para la masa. Porque, aunque coja la cantidad indicada para la masa, el resto, lo mezclo con el aceite de girasol para freír y así tienen ese perfume. Lo podemos hacer en el microondas (estando bien pendiente) o en un cacillo en el fuego. Ponemos el aceite de oliva, con el anís estrellado, las cortezas de limón, el ½ palo de canela abierto y calentamos todo para que se mezclen sabores. Lo dejamos reposar y reservamos.

En un cuenco amplio, ponemos los huevos, el pellizco de sal rose al Moscatel (o sal común sino tenéis) y el azúcar blanco y batimos. Cuando tengamos el azúcar disuelto en los huevos, añadimos los ingredientes húmedos: yogur, aceite de oliva (la medida del aceite que hemos infusionado) y vino Moscatel. Añadir a la masa un poco de canela molida al gusto.

Tamizamos la harina con la levadura (empezar por unos 200grs aproximadamente) e ir incorporando poco a poco a la masa. Tiene que quedar una crema no muy espesa (quedarían los buñuelos muy pesados) ni muy ligera, que no podríamos formar los buñuelos.

Cuando tengamos la masa casi lista de espesor, añadir una cucharadita de vinagre suave, manzana en este caso. Esto apenas dará sabor y hará que los buñuelos escupan el aceite en la fritura y no queden aceitosos. Dejar reposar la masa en un sitio templado, un mínimo de 30mnts, para que dé tiempo a la levadura a actuar.

Pasado este tiempo de reposo, podemos empezar a freír los buñuelos. Poner en una sartén amplia aceite de girasol + el aceite de oliva que nos ha sobrado de infusionarlo con las especias. Tiene que estar caliente pero no en exceso, porque nos tostaría los buñuelos por fuera y quedaría la masa cruda por dentro.

Con la ayuda de una cuchara sopera, vamos cogiendo porciones de masa y la vamos echando en el aceite caliente. Dar la vuelta para que los buñuelos se frían por igual e ir quitando los “hilos” de masa que caen de la cuchara, para evitar que se quemen y den mal sabor al aceite.

Escurrir los buñuelos sobre papel absorbente e ir friendo toda la masa, en poca cantidad, hasta terminarlos (podemos guardar masa para otro día sin problema, metiéndola en la nevera, aguanta un par de días).

Rebozarlos por azúcar blanco y ponerlos en una fuente de servir. ¡Buen provecho!

Consejo: el aceite que nos haya sobrado de la fritura, bien colado, se puede volver a utilizar en cualquier receta dulce, ya sea para fritura, o para hacer un bizcocho por ejemplo.

Con una fuente como esta de buñuelos de Semana Santa
¿quién trae el chocolate para acompañar?


Un primer plano de los buñuelos.




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