Pasta bio con calabacín

Llega el verano, la caló como decimos en Málaga, y con ellas, los cultivos propios de la estación. El calabacín es uno de ellos. Apenas sin calorías (15kcal / 100grs) y con un 95% de agua, es una de las verduras imprescindibles en nuestra dieta. Además, viene cargado de Magnesio, Zinc, Potasio, Fósforo, Vitaminas, Minerales y Oligoelementos. Es de los mejores alimentos que podemos comer para nuestro sistema cardiovascular. Se puede (y se debe) consumir con su piel, que es muy digestiva y contiene fibra saludable para nuestro organismo y evitar el estreñimiento.

La mejor forma de comerlo es al vapor o incluso al natural, y si no, muy poco. Hoy lo he preparado con una pasta ecológica con harina de espelta, 100% saludable. No está crudo, pero sí muy poco cocinado. Y si me preguntáis por el sabor, EXCELENTE. Decir que los calabacines que he utilizado eran ecológicos, por lo tanto, se acentúa mucho más su rico sabor y sus propiedades.  Aderezado con un excelente #AOVE de #SaboraMálaga de Mondrón, pueblo de la Alta Axarquía de variedad verdial, suave y afrutado y que combina genial con este tipo de platos. ¿Se puede pedir más? Sí: que os explique el paso a paso. Así que vamos derechos a la cocina que ya está todo preparado.

INGREDIENTES PARA 4-6 PERSONAS:

- 400grs de pasta ecológica de espelta (en mi caso, lacitos)
- 1 cebolla pequeña, ecológica si es posible para hacer este plato lo más natural posible.
- 2 calabacines ecológicos grandes, con su piel.
- Queso rallado al gusto
- Agua, sal fina y una hoja de laurel.
- Aceite de oliva virgen extra de Mondrón
- Opcional: 1 huevo cocido por persona

PREPARACION:

- Poner en una olla amplia bastante agua con sal y una hoja de laurel. Llevar a ebullición.

- Si vamos a cocer huevos para acompañar el plato, podemos hacerlo con la pasta. Tener en cuenta los minutos que necesita la pasta elegida para cocer. Los huevos pueden estar en 8-10 minutos aproximadamente. Cuando el agua empiece a hervir a borbotones, añadir lo que tarde más en cocer (huevos o pasta) y luego añadir el otro ingrediente hasta completar todos los minutos de cocción. Remover de vez en cuando para que la pasta quede suelta.

- Escurrir cuando esté la pasta al dente y reservar un poco del agua de cocción. Reservar.

- Mientras que se cuece la pasta, podemos ir salteando los calabacines. Para eso lavarlos y cortar los extremos. Con un rallador, rallarlos todo con piel incluida. Rallar también una cebolla, o partirla lo más pequeña posible. En una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra, saltear todo a fuego fuerte con un poco de sal, unos 2 minutos como mucho. Añadir la pasta escurrida y saltear todo. Si estuviera demasiado al dente, añadir un poco del agua de cocción de la pasta que tenemos reservada, y dejar a fuego fuerte, removiendo de vez en cuando.

- Para servir, acompañarlos de huevo duro (si lo hemos hecho) y de queso rallado al gusto. ¡Buen provecho!

NOTA: lo que sobró, lo comimos en casa por la noche, sacado de la nevera, a modo de ensalada. Yo no se si me gusta más recién cocinado o fresquito… probadlo y luego me contáis ¿vale?





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