Gazpachos
de verano hay de muchas variedades, y tenemos que abusar de ellos: el poder
comer las verduras y hortalizas en crudo, aprovechando todas sus vitaminas y
minerales, es una excusa estupenda para comer rico y sano. Y además nos
refrescamos por dentro, al ser sopas que se toman frías, las podemos dejar
hechas con antelación y por si todo esto fuera poco, nos llenamos de saludable
fibra tan importante para el tránsito intestinal.
Pero
además, no sólo lo tenemos que dejar para la época del calor. Son sopas ideales
en comidas un poco más pesadas, como por ejemplo, Navidad u otras
celebraciones. En vez de servirlo en plato sopero y comerlo con cuchara, lo
podemos servir en vasos pequeños a modo de aperitivo. Será una agradable y
original forma de comenzar una comida.
El
origen de la remolacha es de África, Asia y Europa, aunque hoy en día, se
cultivan casi en cualquier lugar. El uso más conocido, es para la producción de
azúcar, aunque es ideal para incluirla en nuestra dieta habitual. El gazpacho
de remolacha que hoy preparamos, está lleno de beneficios para la salud. Para
empezar, el zumo de la remolacha, ayuda a mantener el rendimiento físico y
mejor que cualquier bebida energética de las que podemos encontrar en nuestros
comercios (y por supuesto, más sana). Consumida en zumo o bien el bulbo cocido,
ayuda a bajar la presión arterial, gracias a los nitratos naturales que posee y
al óxido nítrico. Es un potente anti-inflamatorio natural, gracias a la
betaína. Además es uno de los mejores
antioxidantes naturales que podemos consumir. Por si todo esto fuera poco, está
cargada de Vitamina B y C, Fibra y minerales como el Potasio y el Magnesio.
Pero
no solamente es comestible el bulbo, sino que las hojas de la remolacha,
también son comestibles y tienen, por citar algunas de sus ventajas, más Hierro
que las espinacas, además de proteínas, Fósforo, Zinc, Magnesio, Potasio, Manganeso,
Vitamina A, B6, C, Calcio, Hierro. Pero si aún tienes dudas de consumir sus
hojas, te contaré que ayudan a prevenir la osteoporosis, el Alzheimer y
fortalece el sistema inmunitario por la producción de glóbulos blancos. Se
pueden consumir como cualquier otra verdura: en zumos o batidos, salteadas,
cocidas al vapor…. Mil formas y todas ricas.
No
me enrollo más, que tengo todos los ingredientes encima de la mesa, y como ya
tengo las manos lavadas, voy derecha para la cocina. ¿Me acompañas? Pues vamos
juntas que también hay un delantal para ti.
INGREDIENTES
PARA 6 PERSONAS
- 1kg
de tomates maduros pero firmes. En mi caso, he optado por la versión de pera,
que son más carnosos, pero puede ser la variedad que tengáis disponible en el
momento de comprarlo.
- 2
remolachas cocidas. ½ cebolla o
cebolleta, pimiento rojo (de los asar) y pepino (dejando parte de la piel).
- ½ taza pequeña de Aceite de oliva virgen extra
- 1
cucharilla (de postre) de sal fina
- 1
cucharada sopera de vinagre de Jerez
- 2
dientes de ajos en vinagre (más suaves que los naturales. Se puede sustituir
por 1 ajo natural pequeño sin el germen interior).
- Un
trozo pequeño de pan duro, sin corteza preferiblemente.
- Agua
si hiciera falta.
- Para
servir: yogur natural sin azúcar, costrones de pan tostado / frito
PREPARACION
- Si las remolachas compramos al natural, cepillar
bien el exterior y cocerlas cubiertas de agua con 1 cucharilla (de postre) de
sal y ½ de azúcar blanco, junto con una hoja de laurel. En olla exprés
tradicional, tardará unos 20mnts a fuego medio. En cocción tradicional,
aprox. 45-60mnts, o hasta que el pinchar
el centro de la remolacha, veamos que entra el palillo sin dificultar.
Escurrir, dejar enfriar y quitar la capa exterior.
-
Lavar tomates, pimiento, pepino, cebolleta y
reservar.
-
En el vaso de la batidora (o en una fuente /
olla amplia), añadir toda la verdura troceada, junto con el pan, aceite de
oliva virgen extra, sal y un poco de agua. Batir todo hasta obtener una crema
fina. Si quedaran grumos, se puede pasar
por un pasapuré o colador fino.
-
Reservar tapada en la zona más fría de la nevera
hasta que la vayamos a consumir (mínimo de 2h).
-
Para servir, remover bien y comprobar el aliño
por si hubiera que rectificarlo. Servir en plato sopero. Poner unas gotas de
yogur natural sin azúcar por el centro del plato, y con un palillo o cuchillo,
hacer unos círculos para unir las distintas gotas de yogur. Repartir unos costrones
de pan tostado / frito y servir enseguida.
Una ración lista para comer. Buen provecho.
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