Tarta de zanahorias y nueces

El mundo de Internet es mágico y te llevas sorpresas muy agradables cuando menos te las esperas  (también desagradables, pero esas no cuentan). Hace años, mantuve una amistad con una cocinera fabulosa llamada Bárbara. Le perdí el rastro de la noche a la mañana y para mi desgracia, no he vuelto a saber de ella. Compartía recetas riquísimas en foros de cocina (donde yo la conocí), explicadas con todo lujo de detalles y recetas que siempre salían y funcionaban. Te contaba todos los trucos de cada receta, y siguiendo sus pasos, era imposible que algo saliera mal por poca experiencia que tuvieras. Una de las recetas que tenía y que perdí por una avería del ordenador, era una deliciosa tarta de zanahorias y nueces. Por más que he hecho esta tarta por recetas buscadas en libros y recetarios, no encontraba la receta original de ella. Pero un día me contactó Ana Suárez, a través de la página del blog en Facebook. Me ponía un enlace de la web Facilisimo.com (os lo dejo   AQUI     ). Había una usuaria que publicaba esta tarta con la receta de Bárbara (o era ella con otro nombre… que también puede ser). La hice casi de inmediato y sólo con el olor del horno, sabía que era la receta buscada. Desde aquí mis GRACIAS INFINITAS a Ana por devolverme esta receta y como no, a Bárbara que ojalá volvamos a encontrarnos alguna vez por estos caminos de cocinas y recetas.

La tarta de zanahorias y nueces, es de las más famosas de EE.UU aunque su origen, lo tiene en Europa y no es precisamente reciente. En la Edad Media, debido a la escasez del azúcar y el alto precio que tenía, se empezó a utilizar la zanahoria, para potenciar el sabor dulce de los pasteles, debido a que contiene más azúcar que otras verduras. Este pastel cayó un poco en el olvido, hasta que en el Reino Unido, tras la 2ª Guerra Mundial y debido al racionamiento de alimentos, se rescató del recetario popular y se convirtió en uno de los pasteles más habituales tanto para hacer en casa, como para encontrar en pastelerías.

En este pastel, a este origen humilde y de necesidad ante la dificultad de encontrar azúcar, se le unen los beneficios que nos aportan las nueces. Quizás su combinación viene dada a esa escasez de alimentos y la necesidad de aportar todos los nutrientes posibles en la alimentación.  Las nueces son un fruto seco, que aunque calórico (aprox. 650kcal / 100grs), deberíamos de tomar con frecuencia porque es el más saludable por la composición de sus grasas. Con un consumo diario entre 5 y 10 nueces (preferiblemente crudas), nos beneficiaremos de sus múltiples beneficios, como por ejemplo: 
- Disminuye el nivel de colesterol malo (el LDL) y la hipertensión arterial.
-  Previene de enfermedades cardiovasculares, debido a su alto contenido en ácidos grasos Omega 3. 
-   Está cargado de antioxidantes, minerales y vitaminas esenciales para nuestra piel y músculos. 
-  Por su alto poder saciante y la fibra que posee, está recomendado para tratamientos de obesidad. 
- Es un gran alimentos para el cerebro (de hecho, media nuez nos recuerda el cerebro humano), ya que es una buena ayuda para enfermedades neurodegenerativas, depresiones y memoria (por citar algunos beneficios). 
- Reseñar que las personas con tendencias a piedras en la vesícula o el riñón, deben de tener un consumo muy moderado de nueces por la cantidad de oxalatos que contienen. Y aprovecho para volver a repetir que, todo lo referente a nuestra salud, se consulte siempre a un profesional en la materia: médico, enfermero, nutricionista, endocrino... que sepan nuestro historial clínico y sepan, a nosotros, qué nos puede venir bien o no.

Volviendo a nuestra tarta de zanahorias y nueces, su presentación más común es con un glaseado de azúcar glass y zumo de limón. Esta cobertura hace de contraste, por su frescura y acidez, con la dulzura del pastel. También suele ser habitual encontrarla con una cobertura de queso fresco y azúcar glass, recubriendo toda la superficie. Aunque os tengo que confesar que sin nada, también es una delicia esta tarta.

Dicho todo esto ¿te apetece prepararla? En el enlace de Facilísimo que os he puesto antes, tenéis la receta original. Como viene indicada en tazas y a veces pueden ser dudosas las cantidades a utilizar, os pongo en los ingredientes, las cantidades que yo he puesto por si os resultan más fáciles. Pues derechos a la cocina que lo tengo todo preparado para empezar ¡ya!

Ingredientes para 6-8 personas:
- 4 huevos grandes a temperatura ambiente.
- 2 zanahorias grandes ralladas.
- 50grs aproximadamente, de nueces peladas y troceadas ligeramente.
- 1 vaso y medio (de los de agua) de azúcar blanco.
- ¾ de vaso (de los de agua) de harina para bizcochos o de todo uso.
- 1 vaso (de los de agua) de aceite de oliva suave. Yo he utilizado #AOVE de la Axarquía, variedad Verdial, que es muy suave y afrutado. He puesto menos cantidad (aproximadamente ½ vaso)  porque es un aceite que con poca cantidad, cunde mucho.
- 1 cucharada sopera de vainilla líquida.
- 1 cucharada sopera de licor de naranja (Grand Marnier por ej.) o zumo de naranja (podemos añadir un poco de ralladura de naranja para potenciar el sabor).
- 1 cucharadita (de postre) de canela en polvo.
- ½ cucharadita (de postre) de nuez moscada rallada.
- 1 cucharadita (de postre) de levadura química tipo Royal.

Para el glaseado y decoración:
- Azúcar glass (6 cucharadas soperas aprox.) y el zumo de ½  limón, cantidades a ojo, según la cantidad de cobertura que queramos hacer.
- Nueces partidas y zanahorias ralladas para la decoración.

Preparación:

- Precalentar el horno a temperatura alta, con calor arriba y abajo. Se puede poner ventilador si lo tenéis.

- Pelar y rallar las zanahorias. Reservar.

- En un cuenco amplio, poner los huevos y batir hasta conseguir  aumentar su volumen. Añadir el azúcar y seguir batiendo hasta que tengamos una crema espumosa.

- Seguir batiendo  e incorporar el aceite de oliva muy poco a poco, ligando todo. A continuación, hacer lo mismo con el licor de naranja / zumo y la vainilla en polvo.

- Tamizar la harina con la levadura, canela en polvo y nuez moscada rallada. Añadir poco a poco a la mezcla que tenemos, ligando todo bien. Por último, añadir las zanahorias ralladas y las nueces troceadas ligeramente, en trozos más bien grandes.

- Forrar con papel de hornear un molde desmontable (preferiblemente), y volcar toda la preparación. Poner un papel de aluminio encima para cubrirlo, y meter al horno a 180ºC durante 45mnts / 1h aproximadamente (según vuestro horno). El punto de cocción será pinchar en el centro y si sale la varilla limpia, la tarta estará lista para sacar del horno y dejar enfriar.

- Cuando esté totalmente fría, hacer el glaseado. Para ello poner en un cuenco azúcar glass y zumo de limón. Ligar con una cuchara hasta que el azúcar se disuelva por completo. Nos tiene que quedar una crema blanca y opaca. Las cantidades de azúcar glass y limón puede variar, según la cantidad que queramos hacer. Repartir todo el glaseado por la superficie de la tarta. Si nos sobra, dejar caer ligeramente por los laterales de la tarta. Decorar con tiras de zanahorias ralladas y nueces peladas. ¡Buen provecho!

La tarta de zanahorias y nueces lista para servir.


Un trozo en primer plano








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