Posiblemente habréis disfrutado
en alguna ocasión de un rico café irlandés
pero ¿sabéis su origen? Pues como tantas cosas, viene de casualidad y sin
pretender crear una receta. Mi amigo Patrick, medio español medio irlandés, me
la contó hace tiempo y es muy curiosa: Nos situamos en el aeropuerto de Shannon
en Irlanda (el 2º más importante del país, después de Dublín), un frío día de
invierno de hará unos 50 años aproximadamente. Debido a un retraso en un vuelo,
y para intentar calentar a los impacientes usuarios que estaban soportando
dicho retraso, al chef Joe Sheridan se le ocurrió añadir whisky del país a los
cafés que le pedían sus clientes en el aeropuerto. La idea encantó a los
sufridos viajeros, hasta tal punto que empezaron a preguntar de qué bebida se
trataba y qué llevaba. A este chef, no se le ocurrió otra cosa que responder
que se trataba de un café irlandés.
Y de esta forma tan curiosa, y casi accidental, fue como se creó esta variedad
de café, whisky irlandés y crema de leche. Dicen que hay tomarlo con 3 terrones
de azúcar moreno, pero yo eso lo dejo al gusto de cada uno porque yo lo veo
demasiado dulce (al menos para mi gusto). Incluso dicen que esta idea de
mezclar el café con whisky y crema de leche, es la que dio pasó al famoso Baileys
en el año 1974.
Hoy os traigo al blog el café irlandés pero con una versión más
fresca, que es cambiar la crema de leche por helado. Cuando se lo dije a mi
amigo Patrick, me respondió que era la versión veraniega de esta bebida. Pero
la verdad es que yo tomo helado todo el año. Y después de una comida familiar
(por ejemplo), donde solemos comer algo más de lo habitual, yo agradezco
terminar con algo “fresco” que baje la barriga. Y con el calor del café, el
helado se derrite por la parte de abajo, y se convierte en crema, teniendo la textura de helado en la parte superior (hasta que todo se derrite).
¿Os apetece preparar este café
para un postre o sobremesa? Pues derechitos a la cocina que os cuento todo el
paso a paso.
CAFÉ IRLANDÉS CON HELADO
Ingredientes para 2 personas:
- 2 cafés intensos de buena calidad.
A mí me gusta mucho el café 100% arábica, pero os lo dejo a vuestro gusto. Y
por supuesto, puede ser descafeinado sino podéis tomar café natural.
- 4 cucharadas de azúcar moreno de
caña (preferiblemente).
- 2 chupitos de whisky irlandés.
- Helado al gusto, que en mi caso,
era un delicioso helado artesano de Ana Garrigós.
Preparación
- Mientras preparamos el café,
ponemos en un cazo al fuego el azúcar moreno de caña (o blanco sino tenemos),
con el whisky y lo llevamos a ebullición. Tenemos que hacer un caramelo. El
alcohol se evaporará y quedará el sabor.
- Con el café hecho, mezclamos con
el caramelo de azúcar y whisky. Removemos y repartimos en copas.
- Acompañar de unas buenas bolas de
helados de Helados Ana Garrigós. Yo he elegido el rico mantecado, pero también
me gusta mucho con turrón de Jijona o algunas de sus ricas variedades de chocolate.
- Servir enseguida y disfrutar.
Foto resumen de esta receta
Nuestro rico café irlandés, en sus copas respectivas, listos para degustar.
La ración de whisky de esta receta.
Los cafés.
El caramelo que nos sale del azúcar moreno y el whisky
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