El
tofu es uno de los productos estrella en la cocina vegetariana y vegana. Se
suele emplear como sustituto de la carne, aunque también se puede tomar en
dulce, acompañado de mermelada, por ejemplo. Es uno de los ingredientes fijo en
la cocina tailandesa y china.
El
tofu es un producto de origen vegetal. Se creó en China y la leyenda cuenta, que,
como tantos otros platos, fue creado a raíz de una equivocación, al añadir unas
algas en la leche de soja un cocinero, y al ver que había cuajado, pensó que había estropeado la leche de soja. Se elabora a partir de semillas de soja,
agua y un coagulante (para que cuaje y le de ese aspecto de “queso”), que, según el
fabricante, puede ser sulfato de calcio, cloruro de magnesio o cloruro de calcio.
Según este coagulante, podemos obtener el tofu con diferentes firmezas y textruas.
El más suave, en cuanto a texturas, es el tofu Silken y el más áspero que es el
que se elabora por el método tradicional chino . De firmezas, nos recuerda a los
quesos tradicionales, porque tenemos tofu suave, firme o extra firme.
El
sabor es muy neutro. Lo podemos dejar maridar en salsa de soja (por ejemplo)
para preparar un salteado de verduras y tofu a estilo asiático. Pero también
funciona estupendamente salteado con cebolla y tomate y acompañando a una pasta,
por ejemplo, para hacer una variante al tradicional plato de pasta boloñesa. Hay quien lo utiliza para
merendar acompañado de miel o mermelada.
Nutricionalmente,
es un producto muy sano ya que contiene los 8 aminoácidos esenciales, y es una
buena fuente de proteína vegetal. Además, es una excelente fuente de hierro y
calcio, y nos aporta otros nutrientes como manganeso, selenio, fósforo,
magnesio, cobre, zinc y vitamina B1. Es bajo en calorías, ya que 100grs
contienen 70kcal. aprox. Es además un alimento que se digiere fácilmente y es recomendable en épocas de gastritis y otras alteraciones del aparato digestivo.
El
consumo de productos derivados de la soja, como es el caso del tofu, puede
ayudar en la época de menopausia femenina, ya que ayuda a los típicos sofocos
de esta época. Pero con el tofu tienen que tener cuidados las personas con cálculos
renales, por la cantidad de oxalato que posee. También las mujeres que han
tenido o tienen tumores de mama, deben restringir el consumo de soja (el tofu,
evidentemente, también) y no tomar más de 4 porciones a la semana.
Conservarlo
en casa en muy fácil. Se suele vender en porciones envasadas al vacío. Se puede
congelar tal cual, y se conserva durante 5 meses. Si abrimos un paquete y no lo
vamos a consumir entero, lo podemos conservar cubierto de agua y tener precaución
de cambiarle el agua con frecuencia. De esta forma, lo podremos conservar hasta
1 semana, siempre conservado en el lado más frío de la nevera.
Dicho
todo esto, sólo nos queda meternos en la cocina y probarlo. ¿Me acompañas? Pues
derechitos a la cocina que nos colgamos el delantal.
Ingredientes
para 4 personas:
- 200grs
de tofu Silken
- 1
cebolla pequeña
- 1
diente de ajo
- Aceite
de oliva virgen extra
- Sal
fina
- Champiñones
laminados.
- Especias
al gusto: pimienta molida, tomillo, romero, orégano
Preparación:
- Sacamos
el tofu del paquete y le damos un lavado ligero. Secamos y troceamos.
Reservamos.
- Ponemos
aceite de oliva virgen extra en una sartén, y rehogamos la cebolla picada fina,
con el ajo pelado y cortado en láminas. Salpimentamos todo. Mientras tanto,
vamos la minando los champiñones.
- Cuando
tengamos la cebolla y ajos rehogados, añadimos los champiñones y el tofu, con
la sal correspondiente, y rehogamos todo, hasta que los champis pierdan su agua
y queden salteados.
- Espolvoreamos
con las hierbas aromáticas a nuestro gusto, justo antes de emplatar. Si
queremos una presentación un poco más llamativa, podemos poner todo en un aro
de presentación, o en un cuenco, apretando ligeramente todo, y volcándolo sobre
una fuente de servir. ¡Buen provecho!
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