Los kumquat o naranjas chinas,
son una de esas frutas que han llegado para quedarse. Quién la prueba, desde
luego que repite más veces. Es muy versátil para comer, puesto que se come tal
cuál con la cáscara externa. El interior es amargo, pero la cáscara exterior,
tiene unas propiedades que contrarrestan ese amargor, y juntos, hacen una
combinación muy rica.
Son muy ricos en Vitamina C y en
flavonoides, que ayudan a que no se desarrolle el colesterol malo (el LDL),
impidiendo que este se deposite en nuestro sistema circulatorio. Además, posee
fibra saciante, que es muy recomendable en periodos de dietas y control de
peso. También posee una buena cantidad de ácido fólico, por lo que es una fruta
totalmente recomendable para embarazadas y madres lactantes.
Al margen de tomarlo tal cuál, al
natural, combina muy bien en mermeladas, jaleas y postres. Se puede añadir a
cualquier bizcocho o magdalenas: se lavan bien, se parten en trozos pequeños y
se les quita las pipas que puedan contener, y se añade a la masa. Es bueno
triturarlo bien junto con los huevos, o bien partirlos en trozos pequeños. El
sabor a naranja que nos proporcionará en nuestro dulce, será delicioso. Con 4 o
5 piezas, serán suficientes para un bizcocho.
La mejor forma de disfrutar de
los kumquats es al natural, porque no se les pierde las propiedades. Al ser un
fruto de piel tan fina, la mejor forma de conservación es al natural unos 3 o 4
días, y en la nevera nos puede aguantar un par de semanas. Son fáciles de tener
en casa, ya que son pequeños arbustos que una terraza un poco amplia, lo
podemos tener tranquilamente.
Pero vamos a la receta, que ya os
he hablado de esta fruta tan deliciosa.
Ingredientes por persona:
- 4 o 5 kumquats
- 1 aguacate maduro no muy grande,
que era de cultivo ecológico de la #Axarquia
- 1 cucharada de miel, que, en mi
caso, ha sido de multiflores de la #Axarquía.
Preparación:
- Lavamos los kumquats y secamos
con un paño. Vamos haciendo rodajas finas, y en la zona central, tener cuidado
con las pipas que contiene y retirarlas. Reservar.
- Partir el aguacate por la mitad y
quitar el hueso central. Con una cuchara sopera, vaciamos las dos mitades,
Troceamos la pulpa del aguacate sobre un plato de postre.
- Añadimos las rodajas de kumquat
sobre las rodajas de aguacate y regamos todo con la miel. Si estuviera muy
espesa, con el bote sin la tapadera, se puede poner 10 segundos en el
microondas para quede más líquida. Listo
para comer y disfrutar. ¡Buen provecho!
Aquí tenemos los aguacates y los kumquats,
antes de empezar hacer el postre.
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