Pastel de calabacín light con tomate


Aprovechando unos maravillosos calabacines que me trajo mi amigo Jorge, cultivados sin nada de químicos y con mucho cariño, he aprovechado para hacer un pastel con ellos.

Esta receta es muy baja en calorías, frente a otras versiones que conozco con nata. De grasas, utilizamos muy poco y donde podíamos utilizar grasas, como es el queso de untar, lo ponemos light. Yo he utilizado un pequeño resto de queso curado que me quedaba por la nevera. Le va muy bien algo de sabor un poco fuerte, para contrarrestar la suavidad del calabacín. Otra opción es poner queso light. Y si queremos algo que haga contraste, podemos añadir un poco de jamón serrano a dados.
Es ideal tanto para tomar un trozo solo (después de un caldo o sopa ligera, por ejemplo), como de guarnición de un pescado / carne a la plancha. Pero también como una alternativa a la clásica (y deliciosa…) tortilla de patatas, sino vamos un día de campo o playa. ¿Os imagináis un trozo de este pastel, con un poco de ensaladilla de pimientos asados por encima? .... rico rico como mínimo ¿verdad?

La salsa de tomate que lo acompaña, es opcional y también baja en grasas, ya que la cocinamos en el microondas y apenas lleva 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra, en casi 1kg de tomate triturado. Repartidos en todos los usos que le podemos dar, es muy poca cantidad. El hacerla en el microondas, hace que salga más cocida, se va cocinando en su propio jugo y no necesitamos tanto aceite como si cocináramos en una sartén (que quedaría más frito).

¿Te apetece saber cómo la he preparado? Pues a lavarse las manos y te lo cuento enseguida.

Ingredientes para 6 personas:

- 1kg de calabacines
- 5 huevos grandes
- ½ tarrina de queso de untar light (tipo Philadelfia, aprox 100grs)
- 50grs de queso curado rallado / queso light rallado / jamón serrano a dados (los paquetes que ya venden son perfectos).
- Sal y pimienta al gusto

Para la salsa de tomate:
- 1 lata grade de tomate triturado o troceado, sino hay tomates naturales maduros.
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
- 2 zanahorias grandes.
- Sal, azúcar y laurel

Preparación:

- Empezamos por precalentar el horno, con calor arriba y abajo, a temperatura alta.

- Mientras tanto, lavábamos los calabacines bien y cortamos los extremos. Con un rallador grueso, los rallamos con piel incluida y reservamos.

- En una fuente honda batimos los huevos con sal y pimienta (añadir la sal correspondiente a los calabacines, que aquí se disolverá mejor). Añadimos el queso de untar y seguimos batiendo. No importa si queda algún grumo, que, con el calor del horno, se va a cocinar. Añadimos el queso rallado o los dados de jamón serrano. Mezclamos bien y añadimos los calabacines rallados.

- Mezclamos bien todo el conjunto, para que quede una masa bien ligada. Podemos hacerlo con una cuchara de madera o una espátula de silicona.

- En el molde que lo vayamos a cocinar, ponemos un papel de hornear que habremos pasado por el grifo. Al mojarlo, estará mucho más manejable. Lo extendemos bien en el molde (se quedará pegado al estar mojado), y repartimos la masa de calabacín por encima, procurando que quede todo uniforme.
Metemos en el horno, con calor arriba y abajo y si lo tenemos, podemos utilizar el ventilador, a 180ºC unos 30mnts, o hasta que veamos que está todo bien cuajado. Como ocurre con los bizcochos ¿cómo sabremos si está hecho? Pues pinchando en el centro del pastel, y si la varilla sale limpia, ya está todo cocinado. Si ponemos el ventilador y vemos que se nos dora demasiado, quitarlo y dejarlo sólo con la opción de calor arriba-abajo.

- Mientras que el pastel se hace en el horno, podemos cocinar la salsa de tomate. Para ello, en una fuente honda y apta para el microondas, ponemos los tomates triturados. Si fueran naturales, podemos rallarlos. Pelamos y rallamos la zanahoria. Salamos y añadimos un poco de azúcar (para contrarrestar la acidez del tomate), añadimos si queremos especias (laurel, orégano…) y el aceite, removiendo todo bien. Ponemos una tapa perforada apta para el microondas. Cocinamos 10mnts a potencia máxima. A partir de aquí, sacamos con mucho cuidado porque el recipiente quemará bastante. Removemos todo bien y si aún está algo líquido, volvemos a meter otros 5mnts más. Dependiendo del microondas, y la cantidad de agua que tengan los tomates, nos tardará aproximadamente, unos 15-20mnts en total. Cuando esté lista, podemos dejar la salsa tal cual (que a mí me encanta con esos tropezones), o pasarla por un pasapuré o batidora para tener una salsa más fina.  Probamos y rectificamos de sal / azúcar si hiciera falta.

- Cuando el pastel de calabacín esté listo, sacamos del horno. Tirando suavemente del papel de hornear, sacaremos el pastel del molde. Con cuidado, para no quemarnos ni que se nos rompa, vamos retirando el papel, mientras colocamos el pastel en una fuente de servir. Dejar enfriar a temperatura ambiente. Está riquísimo tanto recién salido del horno, como más templado. Si sobra, le podemos dar un golpe en el microondas.

- Servir con la salsa de tomate y zanahorias aparte, para que cada cuál se sirva al gusto. ¡Buen provecho!

Un primer plato con una ración lista para comer


El pastel recién salido del horno. Gracias a que sobra papel de hornear,
es fácil sacarlo del molde para servir.






Comentarios