Buñuelos de calabaza

Se acerca el Día de Todos los Santos, y la gastronomía española, es muy amplia en recetas para estas fechas. Por ejemplo, los buñuelos, son muy típicos en fiestas y se adaptan al calendario: en Cuaresma y Semana Santa son de bacalao y en Navidades son de viento, sólo por citar un par de ejemplos. Hoy “viajamos” a través de la cocina, hasta Valencia. Allí son muy típicos los buñuelos de calabaza para Todos los Santos. Y más fáciles no pueden ser, ni más ricos tampoco. Así que, en plena temporada de calabaza, nos colgamos el delantal y nos metemos en la cocina. ¿Me acompañas?

Ingredientes:

250grs de calabaza

125grs de harina de repostería (se puede utilizar harina de maíz, Maicena, para intolerantes / alérgicos al gluten)

2 huevos M o L

1 cucharada de azúcar

1 pizca de canela molida

Ralladura de naranja

½ sobre de levadura química tipo Royal

Aceite para freír (girasol en mi caso)

Azúcar y canela para rebozar

Preparación:

- Pelamos la calabaza y la cortamos en dados pequeños. En un cuenco apto para el microondas, lo ponemos con una tapadera perforada de microondas, 10 minutos a potencia máxima. Sacar el cuenco con mucho cuidado (quemará bastante), y machacar la calabaza con un tenedor. Si tuviera mucha agua, escurrir bien sobre un colador antes de machacar. Reservar y dejar templar.

- Cuando la calabaza no queme al tacto, vamos a preparar el resto de la receta. En una fuente amplia, batimos los huevos con el azúcar y la canela, hasta tener todo bien ligado. Añadimos la calabaza machacada y ligamos bien. Incorporamos la levadura, ralladura de naranja (sólo cáscara naranja y evitar piel blanca) y la harina. Removemos todo muy bien, evitando grumos. Si quedara muy espeso, se puede añadir un poco de zumo de naranja. Si estuviera muy líquido, añadir un poco más de harina. Dejar reposar para que los sabores se mezclen, y la levadura haga efecto y esponje la masa.

- En una sartén amplia, ponemos aceite para freír, ni muy alto ni muy bajo de temperatura. Con la ayuda de 2 cucharas soperas, vamos poniendo porciones de masa para freír. Si la temperatura es baja, saldrán los buñuelos aceitosos. Si es alta, se quemarán por fuera quedando crudos por dentro, por eso es tan importante la temperatura. Ir dando la vuelta a cada buñuelo, conforme se vayan dorando.

- Una vez los buñuelos fritos por ambos lados, sacar del aceite y poner sobre un plato con papel de cocina, para que absorban el aceite restante. Repetir la operación hasta que no tengamos más masa por hacer.

- En un cuenco / plato hondo, poner azúcar blanco y canela molida. Rebozar cada buñuelo, procurando que queden bien cubiertos. Ir poniendo sobre una fuente de servir. Los buñuelos están listos para degustar. Particularmente, templados es como más me gustan. Y lo ideal es acompañarlos de un chocolate a la taza bien caliente. Espero que os guste. ¡Buen provecho!

Foto resumen de esta rica receta