Masa de pizza vegetal

¿Te gustan las pizzas pero no te gustan la cantidad de calorías que tiene? ¿Te gusta comer sano y las verduras?  Pues quizás esta receta se convierta en una alternativa a la pizza tradicional con masa de harina.

La base de esta pizza, hoy la hago con brócoli (los arbolitos, como le dicen mis niñas). Pero perfectamente la podríamos hacer con coliflor (su “hermana” blanca). También hay bases similares hechas con puré de patatas, pero estamos en las mismas que con la harina: tanto las patatas como la harina son hidratos de carbonos. No quiero decir con esto que sean perjudiciales, ni mucho menos. De hecho son “la gasolina” de nuestro cuerpo, lo que nos da más energía y fuerzas para todo lo que hacemos. El problema viene cuando tomamos más de la cuenta, o lo comemos por la noche (por ejemplo), porque son las calorías que más tardar el cuerpo en “quemar” y si no las quemamos, se acumulan. De ahí que en muchas dietas, se evite  (o se reduzca al mínimo posible) el consumo de hidratos de carbono por la noche.

Os digo que no queda una masa consistente, como la hecha con harina, para comerla con la mano. Aquí vais a necesitar plato y tenedor. Pero la rebaja en calorías que tiene esta masa, frente a una tradicional, y los beneficios de la verdura, creo que merecen la pena. También os recomiendo ponerla sobre una bandeja de chapa o molde en el horno. Las pizzas, yo las suelo poner en la bandeja de rejilla. Pero al ser esta base tan floja,  a mí me ha resultado más cómodo extenderla en una bandeja más sólida. Un detalle: con picadora o procesador de alimentos, es muy fácil picar el brócoli. Sin este aparato, veo muy difícil (por no decir imposible), hacerlo a cuchillo para un resultado tan fino.

No me enrollo más y nos vamos derechos a la cocina, que veréis que no es nada complicado hacer esta masa de pizza vegetal  y es deliciosa, llena de fibra pero no te sientes “pesado” al comerla.

Ingredientes para 4-6 personas:
Para la masa
- 500grs de brócoli
- ½ cebolla o 1 pequeña
- 1 huevo grande
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
- Queso rallado al gusto

Para el relleno (evidentemente, al gusto de cada persona, pero os digo el mío de hoy)
- Pechuga de pollo que tenía ya cocida
- Tomate rallado natural
- 1 bola de mozarela
- Queso rallado y orégano al gusto
- Aceite de oliva virgen extra

Preparación:

- Empezamos por separar el tronco del brócoli de los “arbolitos”. Con una puntilla, cortamos un poco la base del tronco y pelamos el exterior, para quitar la capa más dura. Troceamos el tronco ya pelado y vamos picándolo en el robot, hasta conseguir una “arena” verde. Con los “arbolitos” hacemos igual: trocear y picar. Reservamos todo.

- En una sartén apenas manchada de aceite, ponemos la cebolla picada lo más fina posible (la podemos meter en la picadora también). Añadimos sal y pimienta y rehogamos a fuego medio-alto. Cuando la veamos tostada, añadimos la “arena” verde del brócoli picado y removemos todo, hasta que veamos la verdura está tostada. Este paso hará que tanto la cebolla como el brócoli, pierdan el agua que tengan, y sea más fácil formar la base de nuestra pizza.

- Dejamos todo en una fuente honda y esperamos que se enfríe por completo. Cuando no queme al tacto, batimos un huevo y mezclamos con la “arena” verde, añadiendo un poco de queso rallado al gusto. El huevo hará de pegamento en la masa, haciendo que se quede unida. Si vemos que queda un poco suelta, podemos añadir otro huevo más. Pero es importante esperar a que la verdura esté fría, porque de lo contrario, si está caliente y echamos el huevo, este se cuajará y no hará ese efecto pegamento que buscamos. Teniendo nuestra base vegetal lista, vamos a formar la pizza.

- Encendemos el horno a temperatura alta. Sobre una bandeja de chapa cubierta con papel de hornear (evitará que se pegue la masa), y con la ayuda de espátula de silicona o cuchara, vamos extendiendo toda nuestra base vegetal. Le damos la forma que más nos guste, pero procurando que quede del mismo grosor por todos lados.

- Extendemos tomate natural rallado (a mí me gusta más ese toque fresco que aporta, al tomate frito tradicional, pero el que más os guste sin ningún problema). Salamos ligeramente, ya que al ser natural, no lleva nada de sal.

- Rellenamos con el pollo y la mozarela troceados y repartidos por toda la base. Un poco de orégano por encima, queso rallado al gusto y unos hilos de aceite de oliva virgen extra. Ya está todo listo para meterlo en el infierno del horno, a 200ºC unos 15mnts aproximadamente, o hasta que veamos que los bordes de nuestra base se empiezan a tostar.

- Sacar con cuidado del horno y servir enseguida antes de que se enfríe. ¡Buen provecho!

Foto resumen de esta original y rica pizza 


El origen de nuestra masa de pizza


Ya tenemos las verduras picadas y rehogadas.


Formamos la pizza y la rellenamos al gusto.


Un primer plano con el queso recién fundido.


Así de rica ha quedado.








Comentarios