Pocas recetas hay con más
versiones que las migas. En cada pueblo y rincón, tienen sus
propias migas y no les digas tú que no se hacen de esa forma...
¡hasta ahí podíamos llegar!
Recetas ancestrales, de
aprovechamiento total para no tirar el pan duro, y versionada según lo que
había en casa en cada ocasión. Del cerdo nos encontramos migas con lomo, magro,
costillas, morcillas, chorizos, pancetas… En verduras, no faltan las cebollas,
pimientos verdes y ajos. Todo ello con un ingrediente primordial: el aceite de
oliva virgen extra, auténtico espíritu conductor de toda la receta. Y si te
quedas con hambre, nada mejor que un buen huevo frito (en esta ocasión no hizo
falta).
El acompañamiento también, muy
típico según que zonas, suele ser ensaladas frescas que contrarrestan las
grasas de las migas. Os dejo el enlace aquí
de la pipirrana de naranja, sencilla, fácil y riquísima, ideal por su
frescura y jugosidad, para estas migas.
¿Te animas a cocinarlas? Verás
que no es tan difícil como la pintan y con el paso a paso, te va a resultar
como si las hiciera de toda la vida. ¿Me acompañas a la cocina?
Ingredientes para 8-10
personas
- 2kg de pan duro picado. Lo
podemos picar con el cuchillo lo más fino posible, pero si tenéis alguna
picadora o robot de cocina, en pequeños trozos, conseguiremos también las
típicas migas sin mucho esfuerzo. Deciros que también hay panaderías, que,
avisando, suelen picarte el pan duro que les quedan.
- 1 vaso de los de agua,
aproximadamente, de aceite de oliva virgen extra. La cantidad es aproximada. Yo
utilizo siempre #aove de la variedad Verdial, que es suave y afrutado, muy
típico en la comarca de la Axarquía.
- 2 pimientos verdes grandes, en
trozos grandes.
- 2 cebollas grandes partidas en
juliana.
- ½ cabeza de ajos con su piel
(para que no se quemen y sólo dejen sabor).
- 1 morcilla
- ½ ristra de chorizo picante y ½
ristra de chorizo normal. Esto va a gustos y lo podéis combinar o poner los que
más os guste.
- ½ kilo de magro de cerdo en
trozos pequeños
- 1kg de filetes de panceta de
cerdo, cortados en dados pequeños
- Sal gruesa, pimienta molida o en
grano (como más os guste) y pimentón dulce al gusto.
Preparación:
- Necesitaremos una buena sartenada
o perol, ancho y alto de paredes, para facilitar el remover las migas.
Pondremos el aceite a calentar, a fuego medio-alto y empezaremos por hacer el
magro y la panceta, que habremos salpimentado previamente con los ajos. Las
dejaremos fritas y reservamos.
- En ese aceite, vamos a rehogar la
cebolla y los pimientos verdes, hasta conseguir que la cebolla quede blanda y
transparente y los pimientos bien fritos. Sacar y reservar.
- Podemos dar una vuelta, en ese
aceite a los chorizos y morcilla cortados en rodajas, para que se frían
ligeramente y dejen todo su sabor en el aceite. Particularmente, me gusta más
como os lo voy a poner ahora, pero es otra opción: una vez tenemos las
cebollas, pimientos verdes, ajos, magro y panceta fritos y reservados, vamos a
rehogar el pan. En el aceite donde hemos hecho todo lo anterior, añadimos el
pan picado y con una cuchara de madera, para evitar dañar la cazuela, vamos
removiendo sin cesar. Añadimos las rodajas de morcilla y chorizo poco a poco,
que se irán calentando, dorando y dejando todo su sabor al pan.
- Iremos friendo el pan, sin cesar
de mover todo de arriba abajo y por todos los rincones de la cazuela. Si vemos
que el chorizo ha soltado poco pimentón, podemos añadir un poco más al gusto.
- Cuando lo tengamos todo casi
frito, añadiremos la cebolla, pimientos, magro y panceta, y dejaremos que todo
se caliente, se mezclen los sabores y se vayan uniendo los aromas. No más de
5mnts para esos intercambios de sabores y a sacar la cazuela a la mesa, para
goce y disfrute de todos.
- Tradicionalmente, es una receta
que se hace en los días muy fríos o de lluvia. Se suele acompañar por un vaso
de vino del terreno (moscatel, dulce o seco según el gusto). Pero yo soy de las
que piensa que lo que está rico, está rico siempre ¿verdad? Espero que te guste
y si te animas a cocinarlas, me dejes tus comentarios. Gracias por estar al
otro lado.
Las migas llevadas a la mesa en su misma sartén.
¿Quién quiere un plato?
Las cebollas, ajos y pimientos tostándose en el rico #aove de la Axarquía
Ahora vamos a freír la panceta y magro,
con todo el gusto que han dejado las verduras en el aceite.
Dejamos el aceite sin nada y freímos las migas de pan.
Añadimos chorizo picante y "dulce" para que también se frían
y aporten sus especias.
Para que el chorizo no esté solo, nada mejor que la compañía
de una buena morcilla, que también perfumará el pan.
Aquí tenemos nuestras migas con la pipirrana de naranja,
listas para comer ¿Me acompañas?
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