Os traigo una receta muy especial: roscos de la abuela y os cuento el motivo. En mi trabajo de ayuda a domicilio, tenía una usuaria
que, hablando de comidas y tradiciones y todo lo que rodea, me empieza hablar
de los roscos que hacían en su casa por Navidades y fiestas populares. Me viene
a la memoria, como un flash, a mi madre con mi vecina Antonia, preparando todas
las Navidades los dulces navideños entre las dos vecinas-amigas. Yo recordaba
los roscos, lo que no me acordaba era de la receta. Y ahí estaba mi abuelita,
para transcribirme la receta. No sé si era como la de mi madre, pero creo que
si no es igual, muy poco le faltará.
La receta era “a ojo” la parte de
la harina…. Ahí me tenéis calculando la harina aproximada… para después daros
aproximadamente, una cantidad y que nadie se pierda. Al final, saqué una
cantidad orientativa. Esto va a depender de muchas cosas: si los huevos son
grandes o pequeños, si la cantidad de zumo de naranja que hemos puesto es más o
menos (igual que el vino dulce). Pero sabremos que tenemos la cantidad justa
cuando la masa se despegue de las manos.
Otra cosa que quiero aclarar, son
los dos tipos de levaduras con las que se puede hacer. Yo la he hecho varias
veces, tanto con la fresca de panadería como con los sobres de levadura, salen
muy ricos. Los sobres de gaseosas (como popularmente se les llama), es para
hacer los roscos de forma rápida, sin reposar la masa. Te sirve para esos
momentos en que dices: voy hacer roscos y la verdad, que en apenas 30mnts
tienes los roscos hechos y en la mesa. La levadura de panadero fresca (me gusta
mucho más que la seca), hay que dejarla reposar. Recuerdo que mi madre y mi
vecina hacían la masa cuando nos mandaban al colegio, y por la tarde, me ponía
ayudarlas haciendo las rosquillas o rebozándolas en azúcar. Con el reposo y la
levadura de panadero, la masa va creciendo de forma pausada, y los sabores de
todos los ingredientes, también reposan y se adentran más en la masa. Yo he
dejado reposar masas con levadura fresca, siempre guardas en la nevera para que
las temperaturas de casa no le afecten, hasta 3 días. Y los sabores y textura de
la masa, se notan y para bien además. Ya es decisión vuestra elegir, o probar
hacerlas con cada levadura y luego sacar vuestras conclusiones.
Esta receta las hice en el Taller
de la Feria Sabor a Málaga el 08 de diciembre del 2021, en el Auditorio Eduardo
Ocón del Paseo del Parque de Málaga. Os dejo una captura de pantalla de ese
Taller, con el cuál se cerró la Feria tras 5 días de muchísima actividad
culinaria y siempre en torno a las tradiciones y productos de Málaga.
En la Feria me llevé mi “aceite
para dulces” que suelo tener preparado. Es un bote (podéis reciclar cualquier bote
de mermelada, mahonesa, etc. que ande por la despensa). Le pongo cáscaras de
limón y naranja, sésamo (o ajonjolí), semillas de anís (o matalahúva), anís estrellado
(con 2 es suficiente), palos de canela partidos. Lo cubro todo con aceite de
oliva virgen extra y lo caliento todo, sin que llegue a hervir. Tapo el bote y
lo dejo macerar en la despensa. A la hora de hacer mis dulces de Navidad o un
simple bizcocho, utilizo ese aceite que lleva todos los aromas que hemos
añadido.
No me enrollo más y nos metemos
en harina (nunca mejor dicho…jejeje). ¿Me acompañas? Pues a lavarse las
manos y colgarse el delantal, que nos
vamos derechos a la cocina.
Ingredientes para,
aproximadamente, unos 30 roscos (según el tamaño que los hagamos):
- 2 huevos
- Harina de repostería,
aproximadamente, unos 400grs.
- 4 cucharadas soperas de leche (la
que tengamos en casa)
- 4 cucharadas soperas de azúcar
- 4 cucharadas soperas de aceite de
oliva virgen extra
- El zumo de media naranja
- Copita de vino moscatel de Málaga
- Aceite de oliva virgen extra para
freír (una variedad suave, por ejemplo, Verdial / Manzanilla / Hojiblanca)
- Azúcar y canela molida para
rebozar
- Si utilizamos sobres de gaseosa, 2 sobres dobles para 2 huevos. Si optamos por la levadura fresca, necesitaremos medio dado de levadura para 2 huevos.
Preparación:
- Empezamos a batir los
ingredientes líquidos: la leche, el aceite de oliva virgen extra, zumo de
naranja, vino dulce de Málaga, con el azúcar y los huevos. Batir hasta que
notemos que el azúcar se ha disuelto.
- Añadimos la levadura que hayamos
elegido y batimos bien para disolverla en la mezcla.
- Ir añadiendo harina de repostería.
Al principio podremos incorporar con las varillas, pero hará falta enseguida
meter mano y empezar amasar y añadir
harina hasta que la masa, se despegue de las paredes del cuenco, y no se
pegue a las manos.
- Amasar bien hasta que podamos
formar una bola compacta y elástica, que al presionar y soltar, veamos que
vuelve a recuperar la forma. Si hemos utilizado sobres de gaseosa, la masa
estará lista para freír los roscos. Si hemos utilizado levadura de panadero,
dejar la masa tapada y reposar hasta que, al menos, doble su volumen.
- Para freír, poner a calentar
aceite de oliva virgen extra a fuego suave. Ir cogiendo pellizcos de la masa
con las manos untadas de aceite para que no se nos pegue. Bolear en las manos
ese pellizco y aplastar hasta dejar un grosor uniforme. Con el dedo índice y
pulgar, presionar en el centro para hacer el agujero y agrandarlo un poco. Esto
hará que se fría de forma uniforme por todos lados.
- Con el aceite caliente pero suave
de temperatura, ir añadiendo poco a poco las rosquillas al aceite. Dejar dorar
por un lado y dar la vuelta. Mientras podemos ir haciendo la siguiente tanda
para freír.
- Una vez los roscos fritos y
dorados, sacar del aceite y dejar escurriendo sobre una rejilla. Ir metiendo la
siguiente tanda. Y mientras se fríen, rebozar la tanda frita por azúcar y
canela al gusto. Es importante que escurran sólo el exceso de aceite, ya que
nos ayudará a fijar el azúcar y canela al exterior.
- Tras el rebozado, ir colocando en
una fuente para llevarlos a la mesa. A mí como más me gustan son templados.
Pero la verdad que están ricos en cualquier momento. Os diría que si sobran, se
pueden guardar en un recipiente hermético unos días, pero dudo que sobren
porque se comen solos.
- Espero que os gusten tanto como
los disfrutamos en casa. Si me queréis dejar fotos de vuestros roscos, podéis
hacerlo en Facebook y así vemos el resultado. Gracias por estar al otro lado.
Los roscos de la abuela listos para degustar
¿Podrás coger sólo uno?
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