Últimamente estoy haciendo más
cosas sin gluten y sin lactosa, a raíz de unos problemas digestivos de mi hija
mayor. No es alergia, pero algún alimento está dando la lata más de lo normal,
y mientras se localiza qué es, le han recomendado comer sin gluten y lácteos de
origen animal por ser los más pesados de digerir. Hay que ponérselo fácil a su
estómago en estos momentos.
Es difícil encontrar un pan industrial
sin gluten y sin lactosa, que le guste (no digo que estén malos, sólo que no le
gusta textura / sabor / etc.) A nosotros nos encanta el pan de toda la vida, y
si es con semillas, tanto mejor. Ella quería algo en formato bollo, para variar
de los tradicionales que vienen en formato “pan de molde”. Y lo quería con
semillas, de las que fuera, pero tropezones como ella dice.
Manos a la obra, me lancé a la
aventura. De panes normales, ya tengo un poco de experiencia y en este blog, lo
podéis comprobar. Pero sin gluten, me está resultando novedoso. No es difícil y
con paciencia y práctica, todo se anda.
Tenía una bolsa de preparado panificable
sin gluten del Mercadona. Probé hacer toda la bolsa, tal y como aconsejan en
las indicaciones. Si tenéis panificadora o algún robot amasador, se puede hacer sin ningún problema. En panificadora podéis utilizar el programa especial sin gluten. En vez de agua, ya que ella quería bollos para el desayuno /
merienda, utilicé bebida de avena. Como veis, productos fáciles de encontrar
porque ahí hay veces que…. Pero haberlos, haylos como las meigas en mi querida
Galicia.
Los ingredientes, son fáciles: la
bolsa de harina panificable, la cantidad de agua que recomiendan por bebida vegetal
y los demás que ponen en el envase de harina. Añadí a ojo, copos de avenas,
para que el interior tuviera un poco más de fibra, y también por fuera una vez
formados los bollos. Amasé siguiendo las instrucciones, respeté los reposos que
indican, formé los bollos, y también dejé reposar una vez formados. Luego a
horno, primero a 200ºC y luego bajé a 180ºC hasta que los vi cocidos.
Veis que más fácil no pueden ser.
Congelan muy bien. Yo los he probado a descongelar la noche anterior y en el
microondas hasta que se ablandan un poco, y luego en la tostadora, los termino
de descongelar y tostar. Están muy ricos, tanto en bocatas como para acompañar
un almuerzo o cena. Espero que os gusten y lo disfrutéis mucho.
Los panes salidos del horno
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