Llegan las Navidades y la verdad,
es que a veces, parece que es la única época del año donde “comemos” o nos
juntamos con la familia. Nos llenamos de nervios, prisas, sin saber qué hacer y
queriéndolo hacer todo y es entonces cuando viene el caos…
Con este batch cooking
de Navidad, os voy a intentar de dar algunos consejos, para que
todo salga perfecto y encima, podamos tener tiempo para nosotros mismos. Sí lo
habéis leído bien: tiempo para nosotros, que cuando lleguen nuestros invitados
a comer, no tengamos el delantal sucio de haber estado cocinando y nos pillen
arregladas (y arreglados, que también hay señores que se encargan esos días de
cocinar). Ya veréis como es posible, si nos sabemos organizar.
No sé los gustos vuestros para
comer, o si hay alergias alimenticias. Pero os voy a ir poniendo enlaces de
algunas recetas que tengo publicadas, que creo que os pueden ayudar estos días.
Espero que os guste, os sirva de guía y por supuesto, no sirve para Navidad,
sino para cualquier otra reunión familiar o de amigos que se tenga durante el
año.
Tranquilidad, ante todo.
Es la 1ª premisa que os puedo dar y la más importante. Contra más nervios
tengamos o más ganas que todo salga bien, más tranquilidad hay que tener. Si
tenemos gente que nos pueda ayudar, qué sepan qué tienen que hacer. No hay nada
peor que tener alguien al lado a quien le tienes que decir paso a paso qué
hacer, mientras tú estás preparando otra cosa.
Organizar los encargos:
lo que sepamos que tenemos que dejar encargado, hacerlo en cuanto lo tengamos
claro. Si vamos hacer un pavo, por ejemplo, encargarlo en vuestro carnicero de
confianza en cuanto lo sepáis. ¿Porqué? Pues porque el carnicero va a tener más
encargos, va a necesitar que su proveedor le lleve todos los pedidos que tenga,
y los lleve para la fecha que necesitan sus clientes. En la época de Navidad,
se multiplican los encargos, no da tiempo a repartir como en épocas normales,
se acelera todo bastante, en una palabra. Así que cuanto antes sepamos todos
cuándo vamos a necesitar las cosas, tanto mejor.
Hacer una lista de compra
minuciosa. Empezamos por revisar la despensa. No te extrañe que pueda
haber algún paquete de servilletas navideñas del año pasado en ese rincón
oculto del armario…. Esas cosas pasan, créeme. Tenemos que ver qué tenemos en
la despensa, en qué cantidades y qué necesitamos comprar. Esto nos facilitará
que en el momento que vayamos hacer una receta, nos encontremos que no hemos
comprado la canela o que se te ha acabado las especias que dan ese gusto tan
rico al asado. Lo mejor será comprar todo en un mismo lugar, por simplificar.
Pero si tenéis que acudir a varios comercios, hacer una lista de qué tenéis que
comprar en cada uno de ellos, para que nada quede atrás.
Saber quiénes seremos y ojo
a las alergias alimenticias: 1 o 2 personas más o menos, será difícil que
nos estropee toda la preparación. Pero sí hay que tener en cuenta para quiénes
vamos a cocinar, un nº lo más aproximado posible. Es necesario no quedarnos
cortos, pero tampoco cocinar para todo el vecindario. Y también preguntar, sino
lo sabemos, si hay alguien que es alérgico a la piña, no le gusta el picante o
tiene que evitar algún alimento.
A partir de aquí, os dejo cómo
organizarnos con los menús, desde unos días antes:
1 semana antes:
Si os gusta preparar vuestros
propios dulces navideños, podemos hacerlo con tranquilidad unos días antes. Se
conservan perfectamente en las tradicionales latas metálicas, o en cualquier
tupper con cierre hermético. Podemos preparar:
- Polvorones de almendra (pinchar
la receta aquí
)
- Mantecados caseros de aceite de
oliva sin almendras (especial para alérgicos, ver la receta aquí
)
- Pestiños de miel (ver la
receta aquí
)
- Borrachuelos al vino de
Cómpeta (ver la receta aquí
)
- Bolitas de coco y chocolate (ver
la receta aquí
)
- Turrón de chocolate con pasas
moscatel (ver la receta aquí
)
- Roscos de vino de Málaga (ver la
receta aquí
)
2- 3 días antes:
Nos será suficiente si tenemos
que dejar carnes adobadas o recetas que necesiten frío. Os doy algunos
ejemplos:
- Pastel frío de cangrejo y
langostinos (ver la receta aquí
)
- Paleta de cerdo asada (ver la receta aquí
)
- Brazo gitano salado (ver la
receta aquí
)
- Paté de queso y calabacín (ver la receta aquí
)
- Flan de huevo o de la abuela (ver
la receta aquí
)
- Flan de turrón de Jijona al
chocolate (ver la receta aquí
)
- Tarta mousse de turrón (ver la receta aquí
)
1 día antes:
Podremos dejar todos los platos
principales guisados. Luego será sólo calentar a la hora de servir. Las sopas
las podemos hacer con el fuego al mínimo, muy poco a poco, para que el cambio
de temperatura del frío de la nevera al fuego, no haga que se corte y se eche a
perder. Sería bueno sacar la olla de la nevera 1h antes aproximadamente, que
vaya perdiendo ese frío y se atempere. También podemos calentar en el
microondas.
Para las carnes, podremos
utilizar el horno a temperatura baja. Normalmente, la más baja es 50ºC. Podemos
dejar la carne ya trinchada (en frío es mucho más fácil que en caliente, que se
desmorona). Se puede colocar en la bandeja de servir y la cubriremos con papel
de aluminio, para evitar que se seque. No olvidéis ponerle salsa por encima,
para que quede jugosa. Si os ha salido mucha salsa, lo que sobre se calienta en
un cazo o microondas, y se sirve en salsera aparte.
- Sopa de marisco (ver receta aquí
)
- Sopa de picadillo (ver
receta aquí
)
- Caldo de puchero malagueño, que
se puede tomar tal cual como consomé o bien para después de una resaca que os
aseguro es “mano de santo” (ver receta aquí
)
- Solomillos al moscatel (ver receta aquí
)
- Pavita deshuesada asada (ver
receta aquí
)
- Redondo de ternera mechado (ver
receta aquí
)
El día 0:
Este día haremos lo que no podamos
dejar hecho con antelación y que requieren poco tiempo. Os doy algunos
consejos:
- Si en vuestra casa no sois de
consumir embutido como caña de lomo, salchichón / chorizo ibérico en grandes
cantidades, lo mejor es que en vuestra charcutería, os corten fino la cantidad
que vayáis a consumir aproximadamente. Así sólo será colocar en el plato.
- Los quesos se cortan mejor a
temperatura ambiente. Sino sois muy mañosos con el cuchillo, podéis dejar
encargado en vuestra charcutería que os lo corten a máquina. Así serán todos
los triángulos más o menos del mismo tamaño. Y os digo igual que antes: será
luego ponerlo en un plato bonito.
- Si vais a cocer marisco en casa,
lo mejor es hacerlo a primera hora de la mañana. No es difícil, pero sí
engorroso y cuanto antes nos lo quitemos de encima, tanto mejor. Pinchando aquí
podéis tener unos consejos de como cocer marisco, tanto vivo como congelado,
sin ninguna dificultad.
- Si lo habéis comprado ya cocido y
estuviera congelado, lo mejor es sacarlo del congelador y dejarlo en la nevera,
para que no pierda la cadena de frío, sobre un colador, para que pueda ir
escurriendo el hielo que pueda tener. ¡Ojo! No olvidéis poner un plato debajo
del colador sino queréis ir recogiendo agua de la nevera.
- Repasar cristalería, vajilla y
cubertería que se vaya a necesitar. Así mismo, mirar si hace falta planchar el
mantel o las servilletas.
- Meter las bebidas que necesitan
frío en la nevera. Repasar que no falta botellas de agua, que es siempre más
cómodo que ir llenando jarras. Comprobar si hay suficiente hielo, por si
después de comer, apetece algún licor.
Pues yo creo que no se me queda
nada en el tintero. Sólo espero que os sirva de ayuda estos pequeños consejos.
Ya sabéis que para cualquier duda, me puedes dejar un comentario debajo de esta
entrada. Gracias por estar al otro lado.
Comentarios
Publicar un comentario